Las lluvias escasas y el clima frío condicionan los cultivos invernales en Córdoba.
Según un reporte de la Bolsa de Cereales local, durante la primera quincena de julio, el desarrollo del trigo y garbanzo en Córdoba atraviesa una etapa inicial compleja, afectada por heladas intensas y déficit hídrico acumulado.
La evolución futura dependerá de las condiciones climáticas. Aun así, la mayoría de los lotes presenta un estado general entre bueno y muy bueno, según la entidad.
Se estima una superficie sembrada con trigo de 1.793.500 hectáreas, un 66% más que el promedio histórico; y 19.400 hectáreas de garbanzo, un 44% menos que el promedio.
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Las fuertes heladas registradas entre finales de junio y principios de julio fueron el principal condicionante para el desarrollo tanto del trigo como del garbanzo. En ambos cultivos se observaron síntomas de daño por frío, desaceleración del crecimiento, retraso fenológico y, en algunos casos, amarillamiento de hojas, incluso en lotes con buena implantación inicial.
La escasez de lluvias afectó al trigo y al garbanzo en Córdoba
La escasez de precipitaciones también afectó negativamente a los cultivos. En trigo, se informaron casos de implantación deficiente, emergencia irregular y estrés hídrico, especialmente en suelos con baja retención o donde la siembra se realizó sin la humedad adecuada en el perfil.

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En garbanzo, aunque se reportó una predominancia del cultivo bajo riego, se mencionaron efectos asociados a la falta de agua en zonas sin acceso a este recurso. La ausencia de recarga hídrica en abril fue señalada como un factor limitante para lograr una siembra en fecha y con condiciones adecuadas.
En contraste, los lotes con acceso a riego mostraron un mejor comportamiento general, tanto en trigo como en garbanzo, destacándose por lograr buena implantación y un desarrollo más uniforme. A pesar de las condiciones desfavorables, la mayoría de los lotes presenta un estado general entre bueno y muy bueno.
El horizonte del trigo y el garbanzo en Córdoba
En esta etapa fenológica, pasada la emergencia y antes del período crítico, los daños por frío y estrés hídrico no necesariamente se traducirán en una pérdida significativa de rendimiento, ya que ambos cultivos aún disponen de margen para recuperarse si las condiciones climáticas acompañan en las
próximas semanas.
Con respecto al estado sanitario, en garbanzo aún no se ha observado presencia de plagas o enfermedades. En trigo, por su parte, se reportó pulgón verde (Schizaphis graminum) en baja incidencia.
En Córdoba hizo más frío en 2025 que en 2024
Las temperaturas medias en junio 2025 fueron notablemente más bajas que en 2024, con diferencias de hasta 7 °C en el sur provincial; mientras que hacia el norte la diferencia llega a los 5 °C. Está marcada anomalía térmica coincide con los daños por heladas registrados en trigo y garbanzo. A modo de referencia, la temperatura media óptima en estados iniciales es de 18°C para garbanzo y de 16°C para trigo.
Las temperaturas medias registradas en junio estuvieron muy por debajo de estos valores, lo que profundiza los riesgos climáticos señalados por los colaboradores de la red.
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