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Advierten que La Niña podría afectar cultivos clave como trigo, soja y maíz


El fenómeno meteorológico de El Niño debería desaparecer en junio, pero podría ser sustituido por el de La Niña en la segunda mitad del año, poniendo en riesgo la calidad de los cultivos apenas un año después de la peor sequía en los últimos 100 años del Uruguay.

Existe un 49% de probabilidades de que se desarrolle el fenómeno de La Niña entre junio y agosto, y un 69% entre julio y setiembre, indicó en su reporte mensual el Centro de Predicción del Clima (CPC) del Servicio Meteorológico Nacional de Estados Unidos.

El patrón meteorológico completo de El Niño, La Niña y una fase neutra suele durar entre dos y siete años, pero está vez se está acelerando. Los expertos han advertido que América Latina debe estar en alerta máxima, ya que un cambio rápido podría dejar a las poblaciones y los cultivos poco tiempo para recuperarse.

«Es probable que La Niña afecte a la producción de soja, cebada, trigo y maíz en Latinoamérica, incluidos Brasil, Argentina y Uruguay«, dijo Sabrin Chowdhury, jefe de materias primas de BMI, división de Fitch Solutions.

«El fenómeno meteorológico se asocia a sequías de larga duración en toda la región de las Américas, lo que provocará una mala calidad de las cosechas y un descenso de los rendimientos promedios, agravando aún más los problemas de abastecimiento mundial», subrayó.

El año pasado, unos 11 millones de personas en Latinoamérica y el Caribe se vieron afectadas por desastres en 2023, la mayoría relacionados con el clima, «lo que resultó en pérdidas económicas de más de 20.000 millones de dólares», dijo la semana pasada Paola Albrito, directora de la Oficina de la ONU para la Reducción del Riesgo de Desastres (UNDRR).

Por su parte, la Organización Meteorológica Mundial (OMM) destacó como ejemplo la falta y el exceso de agua. Recordó que una intensa sequía redujo a un mínimo histórico el nivel del río Negro en la Amazonía brasileña; perturbó «gravemente» el tráfico por el Canal de Panamá; y golpeó el norte de Argentina, el sur de Brasil y Uruguay, que vivió su verano más seco en 42 años y sufrió un déficit hídrico crítico.

Sequía Déficit Hídrico

El MGAP estima pérdidas por 1.800 millones de dólares a causa de la sequía en Uruguay.

El MGAP estima pérdidas por 1.800 millones de dólares a causa de la sequía en Uruguay.

Foto: Intendencia de Canelones

¿Está preparado Uruguay para una nueva sequía?

El ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP), Fernando Mattos, reconoció que el ritmo de crecimiento de los sistemas de riego a nivel territorial «es mucho más lento de lo esperado» mientras su cartera se prepara un nuevo impacto del fenómeno La Niña.

«El ritmo de crecimiento de sistemas de riegos incorporados a la producción no es el que pretendíamos, pese a haber incorporado unas 30.000 hectáreas de sistema de riego», un aumento en el orden del 10%, dijo el jerarca sobre las políticas del gobierno en esa área.

No obstante, Guadalupe Tiscornia, coordinadora de Sistemas de información y transformación digital del Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria (INIA), explicó a Ámbito que “no todas las tormentas de El Niño son iguales ni tampoco las de La Niña”, advirtiendo que no necesariamente las consecuencias sobre Uruguay sean como las del período 2022-2023.

“Veníamos de dos años de déficit hídrico y de una situación sumamente complicada por lo que no es comparable con lo que podría llegar a pasar. Aunque efectivamente se dé La Niña y tenga algún impacto en nuestro país, no tendrá la magnitud que tuvo en la primera/verano de 2022 y 2023”, aseguró.



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