Cuando lo climático aparece como un desafío, el sorgo vuelve a ser una opción. Pensemos que es una alternativa como gramínea al maíz, aunque con dos estrategias diferentes respecto a época de siembra, manejo, cultivares y otros aspectos.
El escenario que viene se anuncia complicado y venimos de un achaparramiento del maíz y ya no es claro que sea el candidato puesto para la rotación, y es allí donde aparece el noble sorgo. En la zona centro tuvo un impacto muy agresivo que pone en duda la rotación maicera y es allí donde aparece el sorgo. La decisión es a partir de que no nos sorprenda el escenario climático como fue el año pasado, y para ello hace falta una mirada holística, completa y luego tomar decisiones.
Dice Rosetti que no es cuestión de uno u otro, sino que se deben tomar decisiones de acuerdo a las condiciones y circunstancias al momento de tomar la decisión.
La historia es sencilla y bastante conocida: en escenarios productivos de alta potencial va el maíz y en aquellos menos productivos va el sorgo. Eso es cierto hasta ahí, puesto que en ambientes de alto potencial el sorgo se comporta muy bien, y por lo tanto esto debe ser jerarquizado.
Elección de híbridos de sorgo
En primer lugar debe reconocerse el ambiente donde se planea sembrar y a partir de ello (y por los ensayos de rendimiento) tomar decisiones. En un ambiente sin restricciones y sin déficit el maíz va a mostrar un mejor rendimiento respecto al sorgo pero mientras la severidad del ambiente crece el comportamiento del sorgo toma ventaja y por supuesto tiene un mejor desempeño en escenarios de déficit hídrico en todo el proceso del cultivo.
Un elemento importante es el rol que juega el sorgo en la rotación pues se adapta a todo tipo de suelo, aun los más degradados. Una de sus virtudes reside en la conformación de su estructura radicular, muy profunda con lo que allí está su capacidad de captura de agua, y a la par es una buen productor de rastrojo.
Se adapta a una diversidad de suelos y aparece inmejorable en los escenarios desafiantes que presentan los pronósticos meteorológicos.
Una de las características más nobles que presenta el sorgo es su capacidad osmótica y apareada a ésta su latencia, entendida como la capacidad de administrar su crecimiento y detenerlo en momentos de estrés hídrico.
Es bastante estable respecto a los volúmenes de producción y es un cultivo de alta demanda mundial, con lo que previene cierta estabilidad en los precios. China y Nigeria son dos destinos que impulsan la demanda mundial de sorgo pero reclaman estándares de calidad: no se admite más de 15% de humedad y muy bajo porcentaje de grano picado, entre otras restricciones.
La oferta tiene una treintena de países productores pero son tres los más importantes, entre lo que se encuentra Argentina, responsable de casi el 15% de la asistencia a esa creciente demanda.
Rosetti comparte registros de comparación entre maíz y sorgo en el departamento castellanos en la provincia de Santa Fe.
Si observamos, se puede apreciar que en lotes con y sin arrendamiento el sorgo compite con el maíz tardío en escenarios desafiantes. Señala Rosetti que el objetivo de 4,8 tns de sorgo y con esto tiene márgenes interesantes.
En los años 70 se sembraron unas 7 millones de hectáreas y luego fue cayendo, se mantuvo en un poco más de 2 M de has y hoy se siembran poco más de un millón de hectáreas. En la presente campaña, la producción se concentra en la zona noreste con 267 mil hectáreas mientras que en el Centro Norte de Santa Fe con unas 179 mil hectáreas.
Estrategias para la producción sorguera
Sabemos que el rendimiento está soportado por dos cosas: peso de grano y volumen conseguido. Se tiene una idea precisa con respecto a los logros alcanzados por el cultivo de sorgo pero en este año el desafío es llegar a las potencialidades de esta noble gramínea, y para ello se debe sortear una brecha en los objetivos.
Para ello hay que seleccionar materiales u manejo que se ajuste a un ambiento determinado que posibiliten los rendimientos. Un punto importante es conocer el ambiente a trabajar, y sobre ello subraya Rosetti que la variación entre híbridos no es tan importante como la variación entre las campañas en cada año, y no es que la biotecnología no sea importante.
La especialista del Inta señala que el efecto ambiental es determinante y explica las variaciones del rendimiento. Clima, suelo y ambiente determinan una buena parte del futuro del cultivo.
Sabemos que el sorgo no es muy competente en los primeros 30 días y allí hay que cuidarlo, hasta que llegue el período de mayor radiación. La etapa más crítica es la de floración, donde las condiciones deben ser las mejores.
Durante el llenado del grano tienen rol importante la radiación y la temperatura. El sorgo es un cultivo tropical y por ello las temperaturas bajas pueden impactar en el cultivo con temperaturas de 15/18°. Temperaturas inferiores va a afectar sensiblemente en calidad y volumen del cultivo.
Hay diversos estudios sobre estrés térmico 10 días antes y 10 días después de la floración, momento clave de la performance del cultivo. También hay estudios importantes sobre comportamiento del cultivo al umbral térmico que, arrojará resultados dependiendo de cómo haya sorteado las etapas de floración y llenado.
El sorgo es tolerante a la sequía pero tiene requerimiento de humedad en sus períodos críticos (con unos 500 mm durante el proceso es suficiente aunque muestra resultados con la mitad de esas precipitaciones).
Respecto a los pronósticos climáticos hay abundante información sobre una alta probabilidad de evento Niña, por supuesto el saldo dependerá de la humedad disponible y el proceso contextual que acompañe al cultivo pero las estadísticas de años comparables al que se prevé muestra productividades con balances positivos.
Estrategias: ¿qué elegir?
Fecha de siembra: allí definiremos los aspectos a los que estará expuesto el cultivo, siendo la radiación uno de los aspectos centrales. Recordemos que la mayor parte de la siembra del sorgo se realiza en secano y por lo tanto deberemos tener presentes las condiciones iniciales con que se sembrará.
Recordemos que la fecha de siembra define emergencia, períodos de posibles heladas. La ventana de siembra en la región Centro será desde la primera semana de octubre a la primera quincena de noviembre.
Ocurrencia del período crítico: evitar la ocurrencia del período crítico en enero para evitar estreses propios de las altas temperaturas. El retraso de siembra aceleró la floración y acortó la duración del llenado del cultivo impidiendo en algunos casos la madurez fisiológica.
El cultivo antecesor: cuando se libera el lote y en qué condiciones se llevará adelante la siembra del sorgo.
Densidad de siembra
Depende del ambiente y de la fecha de siembra.
Selección del híbrido
Las características a decidir es la fecha de siembra, ciclos, tolerancia a enemigos, tipo de granos, forma de la panoja y destino de la producción.
Análisis del genotipo según ambiente
Se trata de una herramienta que permite posicionarse de acuerdo a lo que se espera de la campaña, el ambiente a sembrar y de allí la selección del híbrido que mejor se adapte a esas condiciones.
Por Osvaldo iachetta /Redacción Todoagro
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