Según la información que brindó el Ministerio de Agricultura y Ganadería de (MAPA), se dispuso del cierre inmediato del establecimiento, que incluyó la suspensión del movimiento de aves y la aplicación de procedimientos para la erradicación de brotes, establecidos en el Plan de Contingencia de la Enfermedad de Newcastle de Brasil.
Asimismo, la autoridad sanitaria indicó que se llevarán a cabo investigaciones adicionales dentro de un radio de 10 kilómetros alrededor del lugar donde ocurrió el brote y se tomarán otras medidas necesarias, según la evaluación epidemiológica.
Sobre la enfermedad
Es importante señalar que la ENC es causada por un virus perteneciente al grupo de los paramixovirus aviares -serotipo 1 (APMV-1)-, altamente virulento, que afecta tanto a las aves silvestres, como a las domésticas y de producción comercial, según criterios establecidos por Organización Mundial de Sanidad Animal (OMSA).
El contacto directo entre especies infectadas y susceptibles, así como también la exposición a materia fecal y secreciones, son fuentes de contagio. Respecto a la velocidad de aparición de los signos clínicos, dependerá del tipo de cepa, el huésped, la edad y estatus inmunitario, la infección con otros organismos, condiciones ambientales, entre otras.
El agente patógeno de esta enfermedad puede causar diferentes signos clínicos respiratorios, nerviosos y/o digestivos, e incluso la muerte súbita de las aves.
Medidas de bioseguridad y recomendaciones
Cabe destacar que Argentina se mantiene como país libre de enfermedad de Newcastle desde 1987, año en que se registraron los últimos brotes en nuestro país en la provincia de Entre Ríos.
Sin embargo, con el objetivo de fortalecer la sanidad de los establecimientos, el Senasa recomienda a quienes se dedican a la actividad avícola comercial revisar las mallas antipájaros, aumentar la limpieza de las zonas donde se acumule materia fecal de aves silvestres y reforzar todas las medidas de manejo, higiene y bioseguridad de las granjas avícolas, de acuerdo a la Resolución Senasa 1699/2019, entre las cuales se destacan:
•Mantener las aves en un lugar protegido, aislado de otros animales y de las personas.
•Desinfección de equipos de trabajo, al momento de ingreso y salida de una granja.
•Limpieza y desinfección de las instalaciones de las aves en forma periódica.
•Control de ingreso de personas, utensilios, animales y vehículos al gallinero.
•Utilización de indumentaria adecuada y exclusiva para la granja.
•Vacunación preventiva, para evitar la difusión de la enfermedad.
Asimismo, se recomienda a los tenedores de aves traspatio restringir el acceso de aves silvestres a fuentes de agua y comida en gallineros familiares.
Los comentarios están cerrados.