El ministro de Economía Luis Caputo confirmó que a partir del próximo lunes 2 de septiembre el Gobierno bajará la alícuota del Impuesto PAIS para las importaciones del 17,5% al 7,5%.
De esta manera, se confirmó lo que tanto Caputo como el presidente Javier Milei habían anticipado. Con el mensaje en X del ministro de Economía, también se descarta que se aplique una rebaja para el «dólar ahorro» o las compras con tarjeta en el exterior.
Luis Caputo confirmó que el lunes 2 de septiembre se reducirá el Impuesto PAIS
«Importante! A partir del lunes 2 de septiembre la alícuota del Impuesto PAIS para la importación de bienes y fletes se retrotraerá del 17,5% al 7,5%. Prometimos y cumplimos!», escribió este martes por la noche Caputo.
Al no mencionarlo, se descarta que el recargo del 30% para comprar el dólar ahorro o que se aplica para las transacciones con tarjetas de crédito en el exterior, se mantendrá.
Luis Caputo confirmó que el lunes 2 de septiembre baja la alícuota del Impuesto PAIS
El Impuesto PAIS es clave para la recaudación. Por ejemplo, entre enero y julio acumuló $4,2 billones, casi tanto como el de los Débitos y Créditos Bancarios, que marca el nivel de la economía «en blanco», y que sumó 4,6 billones.
El Gobierno se comprometió en bajar en septiembre 10 puntos el Impuesto PAIS para las importaciones de bienes: según fuentes oficiales, la rebaja implicará una caída del 40% en la recaudación del impuesto. El recorte implicará un abaratamiento en el dólar comercial que acceden los importadores: pasará de los $1.116 a unos $1.004.
Sin embargo, desde el Palacio de Hacienda no esperan una avalancha de operaciones, debido al stock acumulado de bienes importados y la caída de la demanda por la recesión que se refleja en la caída del 26% de las importaciones.
Más allá del impacto en la recaudación, la rebaja del Impuesto PAIS puede tener efectos positivos en la economía real:
Reducción de Costos: La disminución del impuesto abaratará el costo de las importaciones, lo que se traducirá en precios más bajos para los productos importados. Esto es especialmente relevante para bienes que dependen en gran medida de insumos importados, como tecnología y maquinaria.
Competitividad: Con un costo de importación más bajo, los productos nacionales que compiten con importaciones tendrán que ajustar sus precios, lo que podría llevar a una disminución generalizada en los precios de ciertos bienes en el mercado local.
Impacto en la Inflación: Se espera que la rebaja contribuya a un efecto desinflacionario, ayudando a contener la inflación. Aunque no se verá reflejado de inmediato, se anticipa que podría tener un impacto de hasta medio punto porcentual en el Índice de Precios al Consumidor (IPC) en los meses siguientes a la implementación de la medida.
Demanda de Importaciones: La reducción del impuesto podría incentivar una mayor demanda de productos importados, lo que presenta un riesgo adicional en un contexto donde las reservas internacionales son limitadas. Esto podría generar presiones adicionales sobre la balanza de pagos del país.
Rebaja del Impuesto PAIS: qué productos pueden quedar más baratos
«La decisión de reducir el Impuesto PAIS tiene una connotación positiva. Primero, es una señal de desarme del cepo cambiario. En segundo lugar, abarata los bienes importados, permitiendo que en muchos casos eso se termine reflejando en los precios al consumidor. Principalmente, en sectores donde las ventas bajaron mucho, va a haber más incentivos a hacerlo», señaló a iProfesional Claudio Caprarulo, director en la consultora Analytica.
Aunque, aclaró, la medida no está exenta de riesgos: «La decisión del Gobierno es arriesgada. Por otro lado, puede impulsar una mayor demanda de importaciones en un contexto donde sigue sin poder recomponer reservas internacionales. Al mismo tiempo, reduce la recaudación y pone más presión sobre el ajuste fiscal».
En ese contexto, al analizar los sectores o productos en los que podría verse reflejada la baja de los precios, Martín Kalos, director de EPyCA Consultores, señaló: «Obviamente, en lo que tiene mayor proporción de insumos importados, o en aquello que es directamente importado».
Y detalló: «Hablamos de la electrónica de consumo, bienes de capital que no se producen en el país. De marcas de producción nacional que compiten con productos importados. Hay marcas, desde fideos hasta autos, que importan en vez de producir en el país. No se puede decir que todos los autos y fideos son importados, pero hay algunos que sí lo son. Entonces, probablemente, se vean marcas que van a bajar sus precios o que al menos no subirán más en relación a su competencia».
En ese sentido, los analistas resaltan que la baja puede ser «transversal» y que debería reflejarse en distintos sectores. Aunque, señalan, que en los rubros de «electro y tecnología, como no tiene proceso de agregado de valor, la baja debería ser más clara». También incidirá, en este caso, la caída en las ventas.
Más allá de estos sectores, algunos alimentos también podrían verse afectados por la reducción del Impuesto PAIS. «En algunos casos de alimentos puede darse. En aquellos que sean importables y que, a su vez, no se exporten. Porque lo que se exporta tiene un precio internacional, que es de afuera. Y no compite con los importados», resumió Aldo Abram, director de la Fundación Libertad y Progreso.
En resumen, la rebaja del Impuesto PAIS que llevará adelante el Gobierno a partir de septiembre intenta reducir costos en las importaciones, lo que podría ayudar a contener la inflación (aunque probablemente no se refleje inmediatamente), aunque también plantea desafíos en términos de recaudación fiscal y demanda de divisas.
Los comentarios están cerrados.