La transformación digital, entendida como proceso incorporado a la estrategia de negocio, aporta herramientas para sortear las dificultades actuales, y también ayuda a redefinir la forma en que se brinda y recibe atención médica.
En muchos sentidos, la Argentina enfrenta desafíos persistentes a nivel económico y social, como la inflación, la desigualdad y las crisis recurrentes. Sin embargo, tenemos la convicción de que las coyunturas no deben detener el espíritu de innovación y el deseo de incorporar mejoras de la comunidad de salud en la entrega de los servicios a los pacientes.
Un informe reciente, elaborado por la firma KPMG, sobre tendencias tecnológicas en el sector de la salud, afirma que un 62% de los encuestados ha visto un mejor desempeño en sus organizaciones debido a la inteligencia artificial y la automatización.
La transformación digital se trata de un proceso en el que las tecnologías de la información y la comunicación (TIC) están impactando a todas las organizaciones, y que en la Argentina es soportado por un vasto ecosistema de empresas tecnológicas, organizaciones sin fines de lucro, cámaras empresariales y también la participación estatal, que ofrecen soluciones tecnológicas e impulsan el desarrollo del sector.
Alcanzar objetivos que generen valor
La transformación digital en las instituciones es transversal a todas las áreas, procesos y personas que gestionan una organización de salud que, en su dinámica, se va convirtiendo gradualmente en un proceso de transformación organizacional.
Desde la simple implementación de un canal digital de WhatsApp para contactar pacientes, hasta un complejo sistema de cirugía robótica, las TIC están presentes en los modelos de negocios existentes, transformándolos profundamente.
La transformación digital también forma parte, en la empresa, de otro ecosistema mucho más amplio, pero fuertemente vinculado a ella, que es el de la innovación: a él puede aportar herramientas, soluciones y nuevos modelos de negocios.
Los objetivos de estos procesos son claros y apuntan a factores esenciales de las instituciones: dentro de una perspectiva de la atención centrada en el paciente, se promueve mejorar la eficiencia operativa, optimizar la experiencia del paciente y generar valor a largo plazo.
Pero, ¿cómo afrontar estos desafíos en un contexto de crisis recurrente como el de Argentina?En primer lugar, identificar dos aspectos principales de estos procesos que deben equilibrarse: la gestión del talento y la aplicación de tecnología; de la habilidad que tengamos para combinarlos en función de las necesidades, oportunidades y restricciones del contexto dependerá en gran medida su efectividad e impacto en la organización.
Manejar una hoja de ruta de la transformación digital y aplicarla en función de un contexto de restricciones financieras permitirá, de ser necesario, que prioricemos proyectos de menor inversión tecnológica y enfaticemos en el desarrollo de las habilidades y competencias de los equipos, como agilismo, técnicas de trabajo del equipo y cultura de la innovación, donde el factor humano es determinante y pueden ser desarrollados con un presupuesto más acotado.
Un paso previo y necesario a establecer esa hoja de ruta consiste en evaluar cuál es el estado de madurez digital de la organización, para tener una dimensión clara del estado del arte en la materia y, a su vez, dimensionar las necesidades y prioridades.
Los desafíos de la gestión del cambio
La transformación digital no está exenta de obstáculos. La resistencia al cambio, la necesidad de capacitación constante y la adaptación de la infraestructura son solo algunos de los retos que enfrentan las organizaciones.
La implementación de proyectos tecnológicos en el sector, por lo general complejos, requiere de una profunda evaluación y planificación previa, análisis de impacto en los flujos de trabajo, educación continua del usuario final, monitoreo constante y actualización.
Con todo, las organizaciones comprenden que, a pesar de todos los obstáculos en lograr que la transformacióin digital tenga un impacto positivo en la atención del paciente y las organizaciones, es un camino para seguir.
Así se desprende de un informe de PWC sobre directivos de la industria de la salud, donde el 54% de ellos entiende que las tecnologías emergentes ayudarán a reinventar su modelo de negocios.
Resulta fundamental contar con una visión compartida y una estrategia clara. La transformación digital debe alinearse con los objetivos globales del negocio y contar con el apoyo de todos los niveles de la organización. Para ello, identificar cuáles son las expectativas de los principales actores de los procesos es prioritario.
Roberto Panigo
El futuro es ahora
A pesar de las dificultades en mostrar resultados basados en la evidencia, la transformación digital se perfila como una herramienta para un sector de salud más eficiente, accesible y sostenible. Tecnologías que hace unos años parecían inalcanzables, como la inteligencia artificial, la automatización de procesos y otras tecnologías emergentes, hoy son una realidad al alcance de las instituciones.
El proceso de transformación digital a veces es visto o tratado como un proyecto puntual, pero debiéramos cambiar ese enfoque hacia el de un viaje, largo pero necesario, parte de un proceso de permanente retroalimentación y cambio.
En el mismo entendemos que la colaboración entre instituciones y el apoyo de socios tecnológicos experimentados serán fundamentales para maximizar el impacto de la evolución digital en la atención médica.
En un país donde la crisis parece ser la norma, la transformación digital emerge como un faro de esperanza para el sector salud. El desafío está planteado: ¿podremos, entonces, aprovechar esta oportunidad para reinventar el sistema de salud y ponerlo a la vanguardia? Definitivamente, sí. Tenemos los recursos humanos idóneos y las capacidades de desarrollo de gestión y tecnologías para hacerlo.
Debemos considerar que la creatividad, la resiliencia y el trabajo en equipo son fundamentales para superar desafíos aparentemente imposibles. Las instituciones de salud argentinas están llamadas a canalizar ese mismo espíritu.
La transformación digital es un entorno organizacional que se adapta a las necesidades cambiantes y ofrece soluciones innovadoras. No será fruto del azar, sino una acción sólida basada en la estrategia, donde el conocimiento y liderazgo de sus actores y la innovación tecnológica nos darán la oportunidad de escribir nuestra propia historia de reinvención y superación frente a la adversidad.
(*) Asesor en estrategia y gestión en salud. Partner en Eniax.
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