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De cuánto será la inflación en octubre 2024 tras baja de aranceles a importados



Luego de que la inflación de agosto de 4,2% fuera más alta de lo esperado, el costo de vida se desaceleró a un rango de entre 3,2% y 3,8% de acuerdo a las proyecciones definitivas de consultoras privadas. Pero las estimaciones preliminares para octubre muestran que el índice de Precios al Consumidor bajará un ritmo más lento y no perforaría el 3%.

El objetivo de Luis Caputo es que la inflación converja rápido al 2% de ritmo mensual de ajuste del dólar oficial. En ese marco, y con el fin de impulsar un sendero inflacionario descendente, el gobierno de Javier Milei anunció este martes una reducción en los aranceles de importación para distintos bienes, insumos y maquinaria.

A través de un decreto que se publicará en los próximos días, el Gobierno Nacional reducirá alícuotas para 89 productos.Entre los bienes alcanzados por este recorte en los aranceles, se encuentran algunos bienes finales como motos, neumáticos, pequeños electrodomésticos y café, y también insumos plásticos utilizados en las botellas e hilados para la industria textil.

Para los analistas, esta medida no tendrá un gran impacto, por lo cual la mayoría de los expertos considera que luce poco factible que la inflación converja al 2% mensual este año, y vislumbran que eso recién podría ocurrir en 2025.

¿Por qué se desaceleró la inflación en septiembre?

El sondeo de Analytica reflejó una inflación en septiembre de 3,8%; el de Lambda Consultores de 3,6%; los relevamientos de Eco Go, Equilibria, EconViews, y C&T Asesores Económicos (que mide en el Gran Buenos Aires) arrojaron 3,5% y las mediciones del Centro de Estudios Económicos Orlando Ferreres, y de la Fundación Libertad y Progreso (LyP) un 3,2%.

Sobre las causas de la desaceleración inflacionaria en septiembre, en LyP destacaron «dos elementos claves: la baja del impuesto PAIS tuvo una incidencia que descomprimió la suba de los bienes transables, y la estabilidad cambiaria jugó en el mismo sentido».

A su vez, en Eco Go remarcaron cuatro factores. En primer lugar mencionaron que el freno a la actividad económica «continúa poniendo un tope a los aumentos de precios».

«A pesar de la leve recuperación registrada en julio, nuestras estimaciones para agosto volvieron a ubicarse rojo, indicando que la economía aún no entró en un ciclo estable de recuperación, contribuyendo a moderar las subas de precios».

En segundo lugar, en Eco afirmaron que la baja en septiembre de dólares paralelos «contribuyó a mantener a raya la inflación». Tercero, remarcó que la dinámica del precio de los alimentos «volvió a retomar la tendencia descendente». Según el sondeo de la consultora, el valor de los alimentos registró en septiembre una suba de 3,4%, esto es 0,8 puntos porcentuales debajo del mes anterior».

Por último, la consultora planteó que «si bien la baja del Impuesto PAIS puede haber contribuido levemente, no registramos en nuestro relevamiento grandes bajas en los rubros generalmente más expuestos a las importaciones».

«A excepción de los equipos de computación y accesorios, que registraron un descenso del 0,5%, el resto de las categorías mostraron subas. Una explicación posible es que las empresas absorbieran la baja, en un contexto de aumento de los costos y caída de las ventas», esgrimió.

En este contexto, el relevamiento de la consultora Ferreres arrojó que los rubros Transporte y Comunicaciones e Indumentaria encabezaron las subas en septiembre con alzas de 5,5% y 5,1% respectivamente, seguidos por Vivienda y Educación, que presentaron una variación de 4,0% y 3,8% respectivamente.

Por su parte, la medición de Eco Go reflejó que la inflación núcleo en septiembre se ubicó en 3,7 mensual, marcando una desaceleración de 1 puntos porcentuales respecto a agosto.

La consultora puntualizó que «en septiembre, los precios regulados registraron un incremento del 4,2%, impulsados por las subas en combustibles, prepagas, boleto de tren y el arrastre producto del aumento del boleto de colectivo en agosto, entre otros». Y detalló que «los precios estacionales por el contrario contribuyeron a moderar el indicador, con un incremento del 1,2%», detalló.

Inflación: ¿qué prevén para octubre tras baja de aranceles?

Las primeras proyecciones de las consultoras estiman para octubre una inflación que bajará en forma más lenta, ya que se ubicaría en un rango de entre 3%y 3,6%. Y no esperan un gran impacto de la baja arancelaria a un conjunto de bienes y productos importados anunciados el martes por Luis Caputo.

En octubre se está dando una serie de aumentos ya anunciados que incidirán en el costo de vida del mes: prepagas con un alza de entre 4,1% y 5,8%; tarifas de luz y agua, subte con una suba de 16,46%; colegios privados un 4%, telecomunicaciones, un 4%, y alquileres 237%.

En cambio, en las tarifas de gas se espera una reducción que se ubicaría en torno al 6%, producto de la menor demanda estacional y los menores costos de provisionamiento. Y los precios de los combustible bajarán hasta 3% por la caída de la cotización internacional del petróleo Brent, que se utiliza de referencia en el mercado argentino.

Rocío Bisang, analista de Eco Go, comentó que «por ahora, para octubre estamos proyectando una inflación del 3,1%«. Y relativizó el impacto que tendrá que la baja de aranceles de importación a un conjunto de bienes anunciados este martes por Caputo.

«Es probable que, de forma similar a la baja del Impuesto Pais, no tenga un gran impacto. Por un lado, son pocos productos y, por otro, no necesariamente el traslado de la baja es pleno a precios. En el caso del Impuesto PAIS, vimos que muchos sectores absorbieron la baja para recomponer las subas de costos que no podían trasladar a precios por la baja demanda», explicó.

A su vez, Pamela Morales, analista de EconViews, señaló que «proyectamos una inflación alrededor de 3,5% para octubre», y consideró que la reducción de aranceles importadores anunciada «puede ayudar a seguir reduciendo la inflación en los bienes de la economía, pero no para el sector servicios» por lo que «no va a afectar mucho en el resultado general»,

De igual visión, Christian Naud, analista de ACM, dijo que «para octubre estamos proyectando una inflación en torno al 3,2% al 3,6%, con un impacto leve de la baja de combustibles, que no esperamos que se refleje significativamente en las góndolas».

Y también minimizó la medida aranceleria anunciada por Caputo: «La mayoría de los productos en los que se bajaron los aranceles, no poseen una incidencia muy significativa en el IPC».

Por su parte, el economista Camilo Tiscornia estimó que la inflación en octubre «podría estar más cerca de 3%, producto del aumento de servicios públicos, baja de combustibles y suponemos que los bienes van a seguir acercándose al dólar»

Sobre el impacto de la reducción de los aranceles, el economista juzgó que «es difícil de cuantificar» pero «los productos finales son pocos y acotado». Y enfatizó que «me parece más relevante los insumos y máquinas, pero el efecto de eso es indirecto», aunque aseveró que «es clave para mejorar la competitividad, ante la tendencia al atraso cambiario».

Asimismo, Horacio Miguel Arana, Senior Research Fellow de la Fundación Internacional Bases Nuestras,dijo que para octubre proyectan una inflación «por debajo del 4%, pero no menor al 3,5%». Evaluó que «la baja de la inflación a mediano plazo está un poco estancada, y no es para alarmarse», y sostuvo que «la razón es que aún quedan precios relativos por corregir».

Inflación: ¿se llegará al 2,5% para fin de año como quiere el Gobierno?

El presidente Javier Milei afirmó al exponer en la Asamblea Anual de la ONU que una de las condiciones para poder levantar el cepo es que la inflación alcance al 2,5%, un guarismo que para los economistas luce difícil de alcanzar en lo que resta del año.

Bisang sostuvo que para lo que resta del año esperan que la inflación desacelere de forma más lenta.

«Esperamos que la inflación siga bajando pero creemos que no alcanzaría el 2,5% al menos este año. Prevemos que eso se de recién el año que viene, aunque creemos que diciembre va a estar cerca; tenemos 2,8% proyectado», contó.

En cuanto a los factores que impiden una desaceleración más rápido, la analista aludió a «la dinámica de los salarios, que empiezan a mostrar una leve recuperación, y por otro, venimos de números muy altos de inflación, lo que por arrastre le impone mes a mes un piso al índice».

«Tampoco la cuestión macro está resuelta del todo. Seguimos teniendo una economía con cepo, reservas negativas, un riesgo pais relativamente alto», enumeró.

Asimismo, Morales concordó que «seguimos transitando un período de inercia inflacionaria, donde el sector servicios está haciendo el mayor aporte».

«La inercia se explica por los contratos indexados a inflación, los ajustes de tarifas que todavía faltan, el crawling al 2% y la incertidumbre que provoca el levantamiento del cepo. No esperamos que la inflación llegue al 2.5% este año, sino que vemos un piso más rondando el 3,5% hasta fin de año», indicó.

Además en EconViews plantean que «si pensamos que los salarios todavía van a seguir creciendo, es difícil pensar en una desinflación muy rápida».

Naud también prevé que «la dinámica inflacionaria se mantendrá similar a lo visto en el último tiempo, en donde el IPC se ve influenciado más que nada por el aumento de los regulados, y la inflación núcleo, que se mantiene levemente por encima del 2%», por lo estimó que «el piso inflacionario hasta fin de año se sitúe entre 3% y 3,6%».

«Todavía se evidencia un proceso de ajuste de precios relativos, lo cual llevará tiempo en particular con las tarifas. Actualmente, los precios de los servicios se encuentran en promedio alrededor de 7,2% mensual, mientras que los bienes lo hacen al 3,2% promedio mensual (últimos tres meses). Mientras que los servicios sigan por encima del 4% mensual, resulta difícil prever que se rompa el piso del 2,5% antes de mediados del año entrante», fundamentó.

Arana destacó que «en el proyecto de Presupuesto 2025 el gobierno prevé una inflación del 2% para los primeros meses del año que viene, y de 1% hacia el final; no es descabellado, pero sí difícil». Y alegó que «por el momento no podemos proyectar el 2% hacia fin de año, ya que en diciembre también hay saltos de precios estacionales y demás, que van a contribuir a que siga siendo complicado romper esta inercia».

De igual diagnóstico, Maximiliano Ramírez, socio de Lambda Consultores, avizora que «muy difícilmente el piso de la inflación general pueda romper el 2% hasta diciembre». Según su visión, «el promedio inflacionario en el último trimestre estará en torno a 3% o 4%» porque «hoy tenes recomposiciones salariales que van a tirar los costos para arriba».

En ese marco, prevé que la inflación promedio pueda bajar a un 2% mensual «recién en la segunda parte de 2025».





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