La prioridad de Luis Caputo para los próximos meses será lograr un descenso de la inflación lo más cercano posible al 2% mensual. Para eso, el Gobierno estaría dispuesto a agilizar el proceso de importaciones de distintos rubros, algo que hasta ahora no sucedió ante la falta de dólares en la economía.
«Los dólares van a sobrar; no tendremos problemas por ese lado», les dijo un funcionario clave del equipo económico a una misión de inversores extranjeros que estuvieron recorriendo despachos oficiales en las últimas semanas.
Luis Caputo analiza abrir importaciones para bajar los precios
Los funcionarios fueron muy concretos con esos representantes de fondos de inversión internacionales: el hecho de que las reservas netas del Banco Central sean negativas no será impedimento para abrir las importaciones.
De hecho, dueños de redes de autoservicios recibieron en las últimas dos semanas ofertas de parte de importadores para traer productos de afuera más baratos que los que se fabrican en la Argentina.
Algunas grandes cadenas de supermercados tuvieron señales desde el Gobierno de que tienen vía libre para adquirir en el exterior productos que encuentren más baratos para forzar una mayor competencia en las góndolas.
La inflación anunciada por la Ciudad de Buenos Aires en las últimas horas encendió las alarmas: el 4% de septiembre da cuenta de una dinámica muy complicada de enfriar.
El dato positivo fue que el rubro alimentos dio 2,2%, más cerca del objetivo que tiene el equipo económico.
El apuro de Caputo se comprende: el «crawling peg» va al 2% mensual, y si la inflación no se pliega pronto a ese ritmo, entonces el tipo de cambio será percibido como atrasado. Y crecería el riesgo de aparecer presiones en el mercado cambiario, a pesar de la vigencia del cepo.
La última encuesta del REM (relevamiento del BCRA) marcó para septiembre un IPC del 3,5%. Para octubre, del 3,4%; del 3,3% para noviembre y del 3,6% para diciembre.
Si esa fuera efectivamente la evolución, el Gobierno estaría en problemas: esa inflación quedaría más de un 50% por arriba de la suba mensual del dólar oficial.
Para que el «plan Caputo» funcione sin grandes tensiones, la única alternativa que queda para evitar un «service» del programa es si baja la inflación al 2% mensual, por lo menos.
La advertencia de Domingo Cavallo
Domingo Cavallo, quien tempranamente había advertido al Gobierno de un posible estancamiento en la baja de la inflación, en las últimas horas volvió a escribir en su blog personal sobre la cuestión.
«Desde junio se ha frenado el proceso de desinflación», enfatizó el exministro de Economía. «El Gobierno no esperaba que ocurriera este freno», dijo.
Cavallo expuso que la mejora de los ingresos de la población podrían ponerle un límite a la desaceleración inflacionaria. Además, habló de «factores inerciales» que estarían gravitando.
Precios de las tarifas: ¿seguirá la quita de subsidios?
Una de las cuestiones que el Gobierno tendrá que resolver pronto es qué hacer con las tarifas de los servicios públicos. Si continúa con el plan de reducción de los subsidios o si, por el contrario, pone ese objetivo en suspenso.
Cavallo, al respecto, ya adelantó que esas medidas son de corto plazo, y que si Javier Milei quiere disminuir las expectativas inflacionarias debería quitar el cepo cambiario. Algo que por ahora no parece estar en los planes oficiales.
El Gobierno necesita generar puentes de dólares hasta 2025. Es la única forma de sostener la paz cambiaria y que la economía pueda resurgir.
Sin chances de contar con las divisas necesarias para empujar la actividad económica a una velocidad mayor, la clave será juntar los dólares necesarios para contener la brecha y dar certezas al mercado de que no habrá problemas con el pago de la deuda.
Caputo dijo el fin de semana que tomaría un «repo» con bancos internacionales, con el objetivo de contar con los dólares para abonar el vencimiento de capital de enero próximo. Serían unos u$S5.000 millones.
Por otra parte, no habría que descartar que en las próximas semanas, el Gobierno facilite a quienes blanquearon dólares «cash»
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