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¿se viene un nuevo veto?



A contramano del oficialismo que aspiraba a patear para el año que viene una definición, varias fuerzas de la oposición se unieron y lograron consensuar un dictamen para modificar la ley que regula los Decretos de Necesidad y Urgencia (DNU), al filo del plazo que tenían los diputados que habían emplazado a la cámara baja para que se expida, que vencía hoy.

Fue en un plenario de las comisiones de Asuntos Constitucionales y de Peticiones, Poderes y Reglamento, donde se avanzó en la modificación de la ley 26.122, que regula el tratamiento de los decretos del Poder Ejecutivo en el Congreso, aprobada a instancias de Cristina Fernández de Kirchner.

En la última reunión de esas comisiones para debatir el tema, la oposición ya había forzado el emplazamiento para debatir esta reforma pero el oficialismo no pudo contener la mayoría opositora para postergar para el próximo año esta discusión. Pretendía extender en el tiempo el debate y patear esta discusión hasta diciembre y dejar así que el tema quedara sin tratarse al menos en este período ordinario de sesiones pero no logró convencer a algunos aliados y finalmente el arco opositor se alzó con el dictamen de mayoría.

El texto establece que alcanzará con el rechazo de una de las cámaras para que se caiga el decreto de necesidad y urgencia, como así también rigurosidad con los tiempos: si pasada una determinada cantidad de días el tema no se vota en las cámaras, el DNU pierde validez.

El presidente Javier Milei ya había adelantado que si se aprobaba esta iniciativa, la vetará. Tiene de su lado al PRO, que a pesar de haber impulsado en su momento varias iniciativas para reformar este sistema para los DNU, ahora está alineado con el oficialismo, ya que sosteníaque como se trata de un gobierno sin mayorías parlamentarias, sería muy grave impedirle el uso de esa herramienta.

Buscan poner freno a los DNU de Javier Milei:¿qué dice el proyecto?

El dictamen toma como base un proyecto del diputado de Encuentro Federal Oscar Agost Carreño, y contempla aspectos de iniciativas impulsadas por Unión por la Patria y del flamante bloque radical Democracia para siempre.

El proyecto reunió 36 firmas y quedó en condiciones de ser debatido en el recinto. Se espera que la oposición pida en las próximas horas una sesión especial para avanzar con la media sanción y enviarlo al Senado, donde la oposición tiene asegurada su aprobación. Según la iniciativa, alcanzará con el rechazo de una sola cámara para que un DNU quede derogado.

De esta manera, se invierte la lógica de la ley 26.122 sancionada en 2006 a instancias de la entonces senadora Cristina Kirchner, por la cual un decreto, para ser derogado por el Congreso, tiene que ser rechazado por ambas cámaras legislativas.

Paradógicamente, el dictamen contempla el aporte de los diputados kirchneristas, que después de décadas de oponerse a modificar el instituto de los DNU, ahora respaldaron el cambio a este regimen para limitar el poder de Javier Milei. La iniciativa establece un plazo de 90 días corridos para que los decretos sean aprobados por ambas cámaras, y en caso de no cumplir con este plazo caduca su vigencia. Además, prevé que «cuando los decretos a los que se refiere esta ley sean dictados durante el periodo de receso parlamentario las Cámaras podrán abocarse a su expreso e inmediato tratamiento conforme al artículo 99 inciso 3 de la Constitución Nacional».

Asimismo, fija que «rechazado un decreto, el Poder Ejecutivo no podrá dictar uno análogo en el mismo período parlamentario».

Del otro lado, el bloque UCR reunió dos firmas para su propio dictamen de minoría, que establece que «la Comisión Bicameral Permanente tiene un plazo de diez días hábiles contados desde la presentación efectuada por el Jefe de Gabinete, para expedirse acerca del decreto sometido a su consideración y elevar el dictamen al plenario de cada una de las Cámaras». Al igual que el dictamen de mayoría, el dictamen del radicalismo prevé que «el rechazo por una de las Cámaras del Congreso del decreto de que se trate implica su derogación».

La Coalición Cívica también firmó su propio dictamen de minoría con dos firmas. Por su parte, la Libertad Avanza optó por un dictamen de rechazo y el PRO no acompañó ninguno de los textos, pese a haber impulsado históricamente la modificación a este instrumento.

El paro se coló en la reunión: «Ni agua no café»

Al iniciar el debate, el presidente de la comisión de Asuntos Constitucionales, Nicolás Mayoraz, fue el que rompió el hielo para aclarar a los diputados las causas de la falta de trabajadores que usualmente les acercan café o bien agua para hidratarse mientras participan de los debates.

«Tenemos un día muy particular. Queremos pedirles disculpas porque no hay agua ni café y decirles que la idea es finalizarla a las 19,30, ya que muchos trabajadores por las medidas de fuerza se les dificulta el regreso», abrió Mayoraz.

Casualmente, el libertario fue el único diputado que hizo mención a las dificultades que trajo aparejado el paro de transporte en el interior del Congreso.

Lo que siguió, al margen del debate sobre el tema en cuestión, fue la mención de algunos diputados -sobre todo del radicalismo- al expresidente Raúl Alfonsín, en un nuevo aniversario del triunfo del radical, a partir del cual la argentina recuperó la democracia para siempre.



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