Cambiar las reglas del trabajo agrario en la Argentina puede ser beneficioso o polémico depende de los ojos con los que se lo mire. Ese debate probablemente se dará en el Congreso a raíz de un proyecto presentado por un diputado que busca flexibilizar el trabajo en el campo incluyendo la figura del monotributista.
En concreto, su idea propone modificar la Ley 26.727, que es la regula el trabajo agrario en todo el país. Su propuesta es clara: pide incluir la figura de «trabajador colaborador» y en consecuencia, que los productores agropecuarios puedan tener trabajadores ejerciendo tareas en sus campos, pero en calidad de monotributistas y no en relación de dependencia.
Esta iniciativa de flexibilización laboral abre un debate y permite el análisis respecto de si la propuesta realmente logrará tener un impacto positivo en el sector, o más bien precarizaría el ya tan frágil trabajo agrario y solo beneficiaría a una de las partes.
Manuel Aguirre, diputado nacional de la UCR por Corrientes, es el autor del proyecto de ley; quien defiende su idea y asegura que lejos de precarizar, la iniciativa tiene como objetivo principal establecer un marco más flexible y adaptado a las necesidades del sector agropecuario, y de esta forma, lograr la inclusión de trabajadores independientes y la formalización de la mano de obra en el ámbito rural.
Qué dice el proyecto de flexibilización laboral sobre trabajo agrario
En concreto, el proyecto de ley propone que los productores agropecuarios de todo el país puedan contar con hasta tres trabajadores colaboradores como monotributistas y sin relación de dependencia en sus campos. Para que esto ocurra pide modificar los artículos 3 y 11 de la a Ley N°26.727, que es la Ley de Trabajo Agrario.
Para fundamentar su proyecto de ley, el diputado nacional deslizó el siguiente análisis: «Sabemos perfectamente que en el ámbito rural siempre hay posibilidades de ocupar mano de obra pero las actividades a realizar no ameritan la contratación de personal en relación de dependencia porque son tareas que no son de carácter permanente». En ese sentido, enumeró algunos trabajos rurales que podrían ser realizados «por personal independiente».
Es decir, un trabajador de campo en calidad de monotributista podría, según el autor del proyecto, ejercer las siguientes tareas:
Mantenimiento, limpieza de malezas, parques, yerra, castración de animales, esquila, poda, tareas de sanidad y vacunación, limpieza de bebederos, tanques australianos, reparaciones y mantenimiento de alambrados, «que bien pueden ser tercerizados y realizados por personal independiente sin necesidad de relación de dependencia», explica.
A su vez, el legislador nacional considera que el proyecto fomentará la competitividad y la innovación en el sector, y que «la flexibilidad en la contratación de trabajadores independientes permitirá a los productores adaptarse a las demandas del mercado sin las cargas sociales que implica un contrato de trabajo tradicional».
Trabajadores que «ingresan al sistema»
Por otro lado, el proyecto de ley también contempla la posibilidad de que los trabajadores monotributistas se integren al sistema, lo que les brindaría acceso a formación laboral y a una obra social.
«Estamos abriendo oportunidades para aquellos que hoy no tienen acceso a un trabajo formal, permitiendo que más personas se integren al sistema y contribuyan al desarrollo económico del país», aseguró Aguirre para defender su idea. Y agregó: «Es fundamental que los pequeños productores puedan acceder a mano de obra sin las restricciones que actualmente existen, lo que les permitirá realizar tareas que hoy no se llevan a cabo».
Para Aguirre, su idea «es muy beneficiosa» para las personas que podrían estar ocupadas, desarrollar tareas en simultáneo para varios productores y establecimientos, tantos pequeños como grandes, y generaría múltiples beneficios.
«Primero ocupa mano de obra por tareas que, tal vez, hoy no se hacen y si se abre una posibilidad que no sea demasiado onerosa para los pequeños productores se tomaría mucha más mano de obra de la que hoy podemos imaginar», fundamentó.
Y agregó: «Por otro lado, un sinnúmero de trabajadores monotributistas podrían ingresar al sistema, tener una formación laboral, una fuente de trabajo, además de estar comprendidos dentro del sistema y contar con una obra social. Personas que no tienen hoy una posibilidad de desarrollarse pueden comenzar a hacerlo«.
Además, aseguró que el Estado también tendría su beneficio, ya que más personas se encontrarían aportando al Régimen «y generaría también un beneficio al Sistema de la Seguridad Social con un mayor número de contribuyentes».
Más detalles sobre el proyecto de ley
En detalle, esta modalidad de contratación que propone este proyecto de ley tiene las siguientes connotaciones:
- Características de las Contrataciones: se establecen características específicas para los contratos celebrados bajo el Artículo 97°, como la posibilidad de realizar actividades simultáneamente con otros contratistas y la libertad de rescindir el vínculo en cualquier momento.
- Limitaciones y Obligaciones: se detalla que el trabajador independiente (productor) no podrá tener más de tres contratos simultáneos en esta modalidad y que ambas partes deben tener las inscripciones fiscales correspondientes.
- Derechos Laborales: se aclara que estas contrataciones no implican derechos laborales o indemnizatorios para el trabajador colaborador al finalizar la relación contractual.
- Flexibilidad y Formalización: estas modificaciones buscan dar flexibilidad a las producciones agropecuarias para contratar según sus necesidades, al mismo tiempo que establecen un marco que promueve la formalización de la relación del trabajo y las actividades autónomas.
Por otro lado, el texto describe que los beneficios de que los productores agropecuarios contraten monotributistas:
- Flexibilidad Laboral: permite a las empresas adaptarse a las fluctuaciones en la demanda de trabajo, especialmente en temporadas de cosecha o siembra, o cuando se hacen necesarias diferentes actividades.
- Reducción de Costos: contratar monotributistas puede resultar más económico para los productores, ya que evitan cargas sociales y otras obligaciones laborales asociadas a empleados en relación de dependencia y que por el porte de su producción no pueden asumir.
- Acceso a Especialización: los productores agropecuarios pueden contratar a profesionales con habilidades específicas para tareas concretas sin necesidad de comprometerse a un contrato a largo plazo.
- Formalización: facilita la inclusión de trabajadores en el sistema tributario, promoviendo la formalización del trabajo y asegurando que estos contribuyan al sistema de seguridad social.
- Impulso a la Economía Local: al permitir que pequeños productores o trabajadores independientes colaboren con empresas más grandes, se fomenta la economía local y se crean oportunidades de ingreso para más personas.
- Innovación y Competitividad: la flexibilidad para contratar monotributistas puede incentivar a las empresas a innovar y adoptar nuevas prácticas agrícolas, aumentando su competitividad en el mercado.
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