El grupo islamista Hamás aseguró que está «dispuesto» a pactar una tregua en la Franja de Gaza e instó al presidente electo estadounidense Donald Trump a presionar a Israel. El mensaje del grupo islamista se da luego de que un bombardeo israelí impactara en el territorio palestino de Beirut este viernes.
«Hamás está dispuesto a alcanzar un alto el fuego en la Franja de Gaza, en caso de que se presente una propuesta y con la condición de que (Israel) la respete«, dijo Basem Naim, responsable de la oficina política del movimiento islamista a AFP. Naim también pidió al futuro gobierno de Trump, que asumirá en enero, «presionar al gobierno israelí para que detenga la agresión» en Gaza.
Hamás se mostró «dispuesto» a una tregua en Gaza y pide a Trump «presionar» a Israel
«Hamás informó a los mediadores de que está a favor de cualquier propuesta que conduzca a un alto el fuego definitivo», sostuvo Naim. Y sumó también «la retirada militar de la Franja de Gaza, permitiendo el retorno de los desplazados, un acuerdo serio para intercambiar prisioneros, la entrada de ayuda humanitaria y la reconstrucción».
Las negociaciones están estancadas, al punto de que Catar anunció que suspendía su mediación entre Israel y Hamás. La reciente reelección de Trump podría dar pie a una nueva dinámica en el conflicto. El presidente electo prometió devolver la paz a la región.
Toma de rehenes y nuevos bombardeos
Yihad Islámica, un grupo aliado de Hamás que participó en el ataque del 7 de octubre, difundió el viernes un video de uno de los rehenes israelíes cautivos en Gaza. En el video, un hombre que se identifica como Sasha Trupanov, insta a presionar por su liberación y la de los demás rehenes.
Desde que comenzó el conflicto, solo ha habido una tregua que permitió la liberación de más de 100 rehenes, a finales de noviembre de 2023. Las operaciones militares israelíes sumieron a la Franja de Gaza en una grave crisis humanitaria y sus habitantes sobreviven en medio de la devastación.
Paralelamente, desde finales de septiembre, Israel libra una guerra abierta en Líbano contra el movimiento islamista Hezbollah, aliado de Hamás. El objetivo de Israel, según explicaron las autoridades, es permitir el regreso de 60.000 habitantes del norte del país, desplazados por los incesantes disparos de cohetes del movimiento proiraní contra territorio israelí desde hace más de un año.
También indicó que habían sonado sirenas en el norte de Israel, en particular en la bahía de Haifa, asegurando que había interceptado «dos proyectiles» procedentes de Líbano. Más de 3.300 personas han muerto en Líbano desde el 23 de septiembre, la mayoría civiles, según el Ministerio de Salud de ese país.
Bombardeos israelíes en Líbano
Una nueva serie de bombardeos azotó el viernes los suburbios de Beirut, capital de Líbano, según informó la Agencia Nacional de Información Libanesa (ANI). El ejército israelí afirmó que había atacado «centros de mando» de la unidad de élite de Hezbollah, Al Radwan, en la zona de Nabatiyeh.
Fue uno de los varios ataques aéreos de la mañana del viernes y alcanzó cerca del cruce de Tayuneh, en una zona donde los suburbios del sur controlados por Hezbollah se encuentran con otras partes de la ciudad, un objetivo más central que la mayoría de los que Israel ha atacado.
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