“Esta situación no solo pone en riesgo la integridad física del personal involucrado, como choferes y peones, y afecta los vehículos y la mercadería transportada, sino que además compromete un aspecto crucial para la industria y los consumidores: la trazabilidad de la carne”, destacaron desde la Cámara.
Cabe destacar que la pérdida de trazabilidad impide conocer el destino y la finalidad de los productos robados, lo que genera una grave incertidumbre sobre su seguridad y salubridad, poniendo en riesgo a los consumidores finales. Este delito, que se intensifica particularmente en estas fechas, requiere de una respuesta urgente y efectiva.
Además, con la llegada de las celebraciones de fin de año, los robos de camiones de carne suelen ser más recurrentes. Este tipo de delitos, que afectan tanto a productores como a distribuidores, se intensifica debido a la alta demanda en esta última parte del año, lo que convierte a la carne en un producto altamente lucrativo en el mercado negro.
Es necesario en este sentido un mayor control por parte de las autoridades sobre la venta ilegal de carne, una práctica que alimenta esta actividad delictiva.
“Necesitamos que se tomen medidas concretas y contundentes para combatir esta problemática”, solicitaron desde la CAMyA en un reciente comunicado emitido.
Los comentarios están cerrados.