Algunos analistas prevén que la inflación bajará del 2%, pero otros la ven más cercana del 3%. En cualquier caso, el consenso es que el rubro alimentos, que en enero aumentó 1,8%, explicará buena parte de la suba por el impacto del precio de la carne vacuna.
Inflación: expectativa del Gobierno para los próximos meses
Según el último Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) del Banco Central, el Indice de Precios al Consumidor (IPC) de febrero ascendería a 2,1%, para luego reducirse levemente a 2% en marzo y recién en abril perforará el 2% (1,9 por ciento).
En este punto hay que destacar que tanto el Presidente de la Nacion Javier Milei como el ministro de Economía, Luis Caputo, tienen como objetivo lograr en los próximos meses que la inflación perfore el piso del 2% mensual.
Por eso, la principal apuesta que impulsó desde febrero fue profundizar la estrategia de contener los aumentos de tarifas de servicios públicos, combustibles y el dólar, con la mirada puesta tanto en el programa económico como en las elecciones.
La expectativa oficial el que la inflación perfore rápidamente el 2%. Caputo aseguró la semana pasada en dos entrevistas, que hay posibilidades de que el índice de precios de febrero sea menor al 2%, una expectativa de desinflación más rápida de la que tiene el mercado. «Ojalá empiece en febrero con 1, el proceso de desinflación va a continuar, el orden macro va a continuar. El proceso es inevitable y esperamos que siga sorprendiendo», afirmó el funcionario.
Lo cierto es que la variación del Índice de Precios al Consumidor (IPC) del Indec de enero del 2,2% mensual, fue la más baja desde julio de 2020, la más chica del Gobierno y es la primera vez en dos años que perfora las tres cifras al llegar al 84,5 %.
Sin embargo, la apertura del indicador explica por qué el Gobierno de Javier Milei presta especial atención a los incrementos en los que tiene algún grado de influencia.
Por lo pronto, la primera semana de febrero mostró un marcado repunte en los indicadores de inflación semanales que miden la variación de los precios de alimentos y bebidas, principalmente en el Gran Buenos Aires. Esa aceleración estuvo explicada por el aumento de precio de la carne, que tiene un peso alto en la canasta total que mide el Indec, por lo que un movimiento en ese rubro impacta considerable en el indicador general: «0,7% por cada 10% de suba» explicó economista Fernando Marull
«Durante la primera semana de febrero registramos una variación semanal del 1,5% en los precios de alimentos y bebidas en Gran Buenos Aires. De esta forma, el promedio de cuatro semanas es de 2,1%.
La aceleración respecto a semanas previas se explica por los aumentos en los precios de la carne vacuna. Para el nivel general de precios proyectamos una suba mensual del 2% durante febrero», señalan desde Analytica.
Por su parte la consultora LCG, al observar la segunda semana de febrero, detectó que ese salto solo se frenó, sino que hubo una muy leve caída de precios, de 0,1%, explicada por un retroceso en carnes tras el fuerte incremento en los días previos, y también en verduras.
En tanto desde la consultora ACM destacan que los bienes promediaron una inflación mensual del 1,7% en los últimos tres meses, mientras que en el mismo período la inflación de servicios fue del 4,2% mensual promedio. «Esta dinámica está influenciada por la disparidad en los precios relativos, ya que varios sectores de servicios aún presentan un rezago en comparación con otros», explicaron.
La evolución del precio de la carne será determinante para la inflación general
En términos interanuales, ACM observó que las categorías del IPC que registran mayores incrementos son Vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles (217,7%),
Educación (168,6%) y Comunicación (134,3%), las únicas con variaciones de tres dígitos. Por su parte, las divisiones con menores aumentos son Equipamiento y mantenimiento del hogar (54,2%), Prendas de vestir y calzado (63,7%), y Alimentos y bebidas no alcohólicas (64,7 por ciento).
Según Portfolio Personal Inversiones, el IPC de enero «luce como un techo para los próximos meses, siempre que el esquema cambiario siga en pie». En una mirada hacia adelante en este año electoral, esa consultora financiera arriesgó: «En cuanto a los comicios, el oficialismo consiguió dictamen en el Senado para tratar la suspensión de las PASO la semana que viene.
En caso de aprobarse el proyecto de ley, el Gobierno tendría tiempo hasta octubre, en vez de agosto, para llegar a las urnas con inflación más baja, salarios más altos y mayor recuperación de la actividad y el empleo.
La dinámica de los precios de los bienes es uno de los factores que explican, según el Gobierno, por qué los salarios en promedio se recuperaron en términos reales – aunque con gran heterogeneidad-respecto a los niveles previos a la llegada de Milei, pero no se percibe en los bolsillos. Los precios de la carne, los combustibles, las tarifas de gas y luz serán los que seguirá muy de cerca el equipo económico junto con el valor del dólar paralelo y los dólares financieros alternativos. Estos 5 precios tienen una fundamental importancia.
La inflación de servicios fue del 3,8% en febrero y se mantiene en torno a 4% mensual en los últimos 5 meses, según la consultora LCG. «El ajuste constante en algunos regulados contribuye a este nivel, pero lo cierto es que el mayor aporte proviene de una inercia en sectores no transables que no termina de quebrarse. En contraste, la inflación en bienes, favorecida el ancla cambiaria, perforó el 2% mensual hace tres meses y en febrero se ubicó en 1,5%», afirmó la consultora.
Por su parte, desde Equilibra también midieron una fuerte aceleración semanal, desde 0,3% a 1,1 por ciento. «La suba estacional de la carne vacuna ya se siente en el mercado minorista: en la semana, el rubro ‘Carnes y otros derivados’ trepó 2,6% (carne vacuna: 3,7%), llevando a los Alimentos y bebidas sin estacionales y al Nivel General a 1,1% semanal. En la medición 4 semanas móvil, el Nivel General trepó 2,0% y el IPC Núcleo 1,9%» resumió un informe reciente con datos de los primeros días de febrero. A diferencia de LCG, Equilibra proyecta una perspectiva de IPC general a partir de estos datos, y espera un 2%, similar a lo que ya estimaban para enero.
Lo que suceda con la carne será determinante para la inflación general por el peso que el Indec le otorga a ese rubro en la conformación de la canasta que mide los precios todos los meses.
Para el caso del Gran Buenos Aires, carnes explica casi el 7% del total, aunque en otras regiones explica incluso una proporción mayor, como en el Noreste (13,2%) y Noroeste (12,5 por ciento).
A nivel de las categorías, «los precios regulados (2,6%) lideraron el incremento, seguidos del IPC núcleo (2,4%), mientras que los Estacionales aumentaron 0,6%» explicita el informe del Indec del jueves pasado.
El informe destaca que en el primer mes del año, los rubros que más aumentaron en el mes fueron Restaurantes y hoteles (5,3%), por subas estacionales del período vacacional, y Vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles (4,0%), por incrementos en los alquileres. En el otro extremo, los menores aumentos se registraron en Educación (0,5%) y en Prendas de vestir y calzado, rubro en el que se registró deflación (-0,7%).
Al igual que los últimos meses, se mantuvo la fuerte diferencia entre la inflación de bienes (1,5%) y servicios (3,8%).
El Gobierno celebró el dato. «El proceso de desinflación continúa», dijo el ministro de Economía, Luis Caputo, quien destacó tres cifras: la inflación más baja en casi 5 años; los Bienes, en 1,5%: y la Canasta Básica, en 0,9 por ciento.
Desde el ministerio de Economía, destacaron que «este sendero de reducción en la inflación se da en un contexto de crecimiento del nivel de actividad (+6,4% acumulado entre abril y noviembre según el EMAE desestacionalizado) y suba en los ingresos de la población, destacándose los incrementos en términos reales en diciembre de 18% i.a. en el salario promedio del 18% i.a. en el salario promedio del sector privado registrado (SIPA), 12,8% i.a. en el haber jubilatorio y 107% i.a. en la Asignación Universal por Hijo».
Las últimas definiciones del ministro Luis Caputo se enmarcan en ese proceso de cambio de los precios relativos.
El Gobierno buscará que los aumentos de tarifas en el año no superen a la inflación, que en el proyecto de Presupuesto 2025 es del 18,3% anual o 1,4% promedio mensual. Aunque la baja de subsidios y un mayor consumo de electricidad durante el verano generarán facturas más abultadas.
Milei y Caputo decidieron postergar en febrero el incremento en el Impuesto a los combustibles líquidos, que suele trasladarse directo a los consumidores, para que la suba promedio del mes en nafta y gasoil a nivel país no supere el 2%, tras la presión derivada del aumento del precio internacional del crudo. Desde mayo de 2024, ese tributo se actualizaba en 1% cada mes.
De todos modos, el Gobierno sigue de cerca lo que suceda con el dólar. En febrero redujo del 2% al 1% los ajustes mensuales del tipo de cambio oficial -crawling peg- y desde diciembre aceleró significativamente las intervenciones del Banco Central sobre la brecha cambiaria.
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