Pulsa «Intro» para saltar al contenido

cómo responderán los países a los aranceles de Donald Trump



El llamado «Día de la Liberación» arancelaria proclamado por Donald Trump para este miércoles, mantiene en vilo al mundo entero. Mientras los países evalúan estrategias para mitigar el impacto, algunos ya preparan represalias que podrían alterar el comercio global.

«A partir de mañana se acabaron los días en los que se estafa a Estados Unidos», afirmó la vocera de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, en conferencia de prensa. Según indicó, los nuevos aranceles «se harán efectivos inmediatamente» tras su anuncio oficial, previsto para las 16 (hora local, 17 en Argentina).

Sin embargo, el gobierno estadounidense no ha dado detalles sobre el alcance de estas barreras comerciales, lo que genera incertidumbre entre gobiernos, empresas y consumidores preocupados por la escalada de la guerra comercial.

Medios estadounidenses anticipan que el nuevo paquete arancelario que Donald Trump anunciará incluirá un impuesto aduanero generalizado del 20% sobre todas las importaciones al país.

Cómo se prepara el mundo para responder a los aranceles de Donald Trump

Canadá, uno de los principales socios comerciales de EE.UU., advirtió que responderá con medidas arancelarias en caso de concretarse la decisión de Trump. «Responderemos a medidas adicionales», declaró el primer ministro Mark Carney. «Si mañana se anuncian más restricciones contra Canadá, tomaremos represalias».

México, cuyo 80% de las exportaciones tiene como destino EE.UU., también manifestó su preocupación. No obstante, la presidenta Claudia Sheinbaum se mostró prudente al respecto. «Por supuesto que se toman medidas, porque se toman medidas del otro lado, pero tiene que continuar el diálogo«, sostuvo, agregando que su gobierno anunciará una respuesta el jueves.

Carney y Sheinbaum mantuvieron conversaciones sobre la situación, destacando la necesidad de «salvaguardar la competitividad de América del Norte, respetando la soberanía de cada nación», según un comunicado de la oficina del primer ministro canadiense.

Brasil, en tanto, adoptó un tono más conciliador. «Tenemos una asociación con Estados Unidos y seguiremos abordando las negociaciones con apertura, con el objetivo de lograr la prosperidad mutua en nuestras relaciones bilaterales», expresó el ministro de Hacienda, Fernando Haddad.

Desde Europa, la Comisión Europea (CE) se declaró lista para responder si fuera necesario. «Europa no ha iniciado esta confrontación. No queremos necesariamente tomar represalias, pero tenemos un plan sólido para hacerlo si es necesario», afirmó la presidenta del organismo, Ursula von der Leyen, en el Parlamento Europeo. La funcionaria subrayó que la UE «tiene todo lo necesario» para proteger su economía y que evaluarán con detenimiento el anuncio de EE.UU. antes de definir su reacción.

En España, el presidente Pedro Sánchez anticipó un «plan de contingencia» para proteger a los sectores afectados. «La UE es una potencia y responderá como una potencia», advirtió.

Gran Bretaña, que opera fuera de la UE desde el Brexit, confía en lograr una rápida reversión de los aranceles mediante un acuerdo basado en avances tecnológicos. El ministro de Comercio, Jonathan Reynolds, se mostró optimista, aunque admitió que, si no se logra un consenso en poco tiempo, Londres podría aplicar medidas de represalia.

Las potencias asiáticas tampoco quedaron al margen. China ya impuso nuevos gravámenes a productos estadounidenses, mientras que Japón, Corea del Sur y China acordaron reforzar su comercio mutuo en respuesta al proteccionismo de Washington. Japón también anunció la apertura de «mil centros de consulta» para asistir a sus empresas afectadas.

Por su parte, Taiwán confirmó que tiene preparados diferentes planes de acción ante posibles aranceles del 10% o el 25%. «Nuestras contramedidas han sido evaluadas y analizadas», aseguró el ministro de Economía, Kuo Jyh-huei.

En un giro distinto, Israel anunció la eliminación total de aranceles a productos estadounidenses, aunque su impacto sería limitado, dado que el 99% de las importaciones de EE.UU. ya estaban exentas de impuestos desde 1985. El gobierno de Benjamin Netanyahu explicó que la medida busca «ampliar el acuerdo comercial» con Washington y «fortalecer las relaciones estratégicas» entre ambos países.

Mientras el mundo espera los anuncios de la Casa Blanca, queda claro que el impacto de esta nueva escalada comercial podría reconfigurar el tablero económico global.



Source link

Los comentarios están cerrados.