El incremento del frío, combinado con la escasa disponibilidad del combustible y las dificultades para traerlo desde el exterior, derivó en la decisión oficial de aplicar un cronograma de cortes multiplicados a industrias y estaciones de servicio. La medida, que afecta a casi todos los puntos nacionales de expendio de Gas Natural Comprimido (GNC) y a por lo menos 250 empresas, se extendería hasta tanto se moderen las condiciones climáticas y, en simultáneo, se garantice cierto flujo proveniente desde el exterior. Precisamente, este último punto acrecentó la crisis energética luego de que Petrobras desistiera de descargar un cargamento de gas contratado por el oficialismo. En el ámbito energético sostienen que la empresa comenzó a modificar su «trato» con el Gobierno a partir de los roces existentes entre la gestión que encabeza Javier Milei y la administración liderada por Lula da Silva. El freno a la obra pública, otra variable que juega en contra de la disponibilidad de gas.
La decisión oficial de privilegiar el abastecimiento hogareño por sobre otro tipo de demanda dio pie a un freno total a la provisión de GNC a las estaciones de servicio. Buenos Aires, Córdoba y Santa Fe, indicaron a iProfesional fuentes de la Cámara de Expendedores de Gas Natural Comprimido, se encuentran entre los distritos más afectados por los cortes.
El freno a obras de infraestructura dificulta el abastecimiento de gas y combustible
«En tanto se declaró prioritario el abastecimiento a las casas, se suspendió el abastecimiento incluso para aquellas estaciones que tenían contratos ininterrumpibles. La disponibilidad de gas recién comenzaría a normalizarse a partir del fin de semana. Siempre y cuando, claro, aumente un poco la temperatura y también se consiga más combustible en barco», comentó un expendedor ligado a esa organización.
«Es un problema que en buena medida se veía venir porque no se terminaron las obras que podrían distribuir más gas desde Vaca Muerta. La ola de frío inesperada acrecentó la dificultad. Tal como estamos, volvemos a depender del gas que viene del exterior. Eso implica poner más dólares que se van por un parche que siempre es temporal. Confiemos en que pronto se empiece a discutir una solución basada en el recurso que tenemos en el país», agregó.
Respecto de esto, recientemente Oscar Olivero, vicepresidente de la entidad que integra a las estaciones de servicio que comercializan GNC declaró que la alternativa de abastecimiento de gas de cuencas como Vaca Muerta se encuentra en gran medida trunca por la falta de finalización de obras sobre todo en la provincia de Buenos Aires.
«El gasoducto Néstor Kichner alcanzó a llegar a Salliqueló, pero el combustible no se distribuye por falta de troncales y tendidos de enlace. Tal como está la situación, probablemente exista más disponibilidad de gas proveniente del sur recién cuando esté por concluir el invierno», aseguró.
La falta de GNC afecta a estaciones de todo el país.
Los cortes aplicados ahora ocurren a muy pocos días de que Camuzzi, Gasnor y Metrogas interrumpieran el suministro de GNC a puntos de expendio distribuidos entre el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) y provincias como Neuquén, Río Negro, Santiago del Estero, La Pampa y el mismo territorio bonaerense.
Otra variable que complicó el escenario radicó en que Transportadora Gas del Norte (TGN) sufrió desperfectos técnicos en dos de sus plantas compresoras y eso impactó directamente en el suministro a distintas áreas de las provincias de Santa Fe, Córdoba y Buenos Aires. Estos inconvenientes comenzaron a subsanarse en las últimas horas.
Falta gas: el «mal clima» con Brasil sumó complicaciones
Otro factor que complicó la disponibilidad de gas para las industrias y las estaciones de servicio respondió a la decisión de Petrobras de frenar la descarga del barco de GNL que el Gobierno compró a Brasil. Esto último, para atender de forma urgente la alta demanda del combustible.
Según trascendió, la firma tomó esa decisión tras rechazar la carta de crédito presentada por la estatal Energía Estatal SA (ENARSA) por un valor del orden de los 22 millones de dólares. En concreto, la compañía exigió un pago «en mano» para dejar «fluir» el combustible.
En el segmento energético no faltan las voces que aseguran que la decisión de Petrobras se ajusta a las diferencias políticas existentes entre Argentina y Brasil dado que, en concreto, la carta de crédito extendida por ENARSA en esta ocasión resultó similar a la promovida en años anteriores.
En lo que podría interpretarse como una superación de esta «crisis», la firma estatal informó a través de su espacio en la red social X que durante la mañana de este miércoles 29 finalmente se alcanzó un acuerdo con la empresa brasileña y comenzaron las tareas de descargas de GNL.
La diferencia ideológica, otra variable que también «pesa» en los tratos de compra de gas.
«Inmediatamente, se inició el proceso de descarga del barco, que ya se encontraba amurado al buque regasificador de Escobar, conectado desde las 16 hs. del martes 28 de mayo», precisó ENARSA.
«La situación se produjo por una disconformidad del proveedor respecto a la carta de crédito emitida el pasado viernes 24, a pesar de que la misma fue emitida en los términos requeridos por el proveedor destacándose que el banco había recibido una igual para un cargamento similar en las últimas semanas», añadió.
El destino del gas adquirido, indicó la empresa, consistirá en reforzar el aprovisionamiento hogareño a los fines de hacer «frente a la situación de frío inusual para la época y sostenido durante el mes de mayo».
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