La jornada estuvo dividida en una presentación teórica, donde integrantes de Grupo APC explicaron la importancia de la calidad de aplicación y su impacto en la eficiencia de los tratamientos fitosanitarios. Se abordaron conceptos clave como la calidad y eficiencia en la pulverización, enfatizando la relevancia de respetar el volumen correspondiente al objetivo fijado, los tamaños de gotas y la cobertura.
Durante la demostración dinámica, se realizaron aplicaciones de prueba con diferentes volúmenes utilizando tarjetas hidrosensibles. Se evaluaron las nuevas boquillas de Jacto, observando cómo un volumen adecuado mejora la cobertura y la uniformidad de la aplicación. Las tarjetas hidrosensibles permitieron visualizar de manera precisa la distribución y tamaño de las gotas, confirmando la importancia de un volumen correctamente ajustado.
En este análisis técnico, se presentan los resultados obtenidos al evaluar la cobertura de dos tarjetas hidrosensibles utilizando una pulverizadora Jacto bajo diferentes configuraciones de boquillas. El objetivo principal era lograr una cobertura eficiente sin exceder los 100 impactos y con un tamaño de gota preferentemente menor a 200 micrones.
Se realizaron dos pruebas comparativas con distintas configuraciones.
Una Configuración se hizo con un volumen de aplicación de 50 litros por hectárea, 35 cm de distancia entre boquillas y 3 bar, 20 km/h. de presión y velocidad.
La segunda configuración se hizo un volumen de aplicación de 25 litros por hectárea (anulando la mitad de las boquillas), 70 cm. De distancia entre boquillas y 3 bar, 20 km/h. de presión y velocidad.
Los resultados que se obtuvieron fueron, de la primera configuración, la tarjeta hidrosensible mostró una cobertura densa con un promedio de impacto superior a 100 por cm². La mayoría de las gotas presentaban un diámetro mayor a 200 micrones.
En la segunda configuración, la tarjeta hidrosensible mostró una cobertura más uniforme y adecuada, con un promedio de impactos inferior a 100 por cm². Las gotas mantuvieron un diámetro menor a 200 micrones, logrando una aplicación eficiente y precisa.
“La reducción del volumen de aplicación al anular la mitad de las boquillas y ajustar la distancia entre ellas a 70 cm resultó en una cobertura más controlada y acorde a los objetivos planteados”, explicó Juan Molina, miembro de Grupo APC y resaltó que “esa configuración permitió reducir significativamente el número de impactos por cm², evitando la sobreaplicación y manteniendo el tamaño de gota dentro del rango deseado”. Además, una distancia entre boquillas menor podría mejorar aún más la uniformidad de la aplicación, siempre que se reduzca el tamaño de las mismas, logrando una distribución más precisa y homogénea.
En resumen, durante la jornada se resaltó la importancia de ajustar el volumen de aplicación para optimizar la cobertura y eficacia del tratamiento fitosanitario, promoviendo prácticas agrícolas más eficientes.
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