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El plan de Fate para enfrentar la crisis económica y la carga impositiva

El plan de Fate para enfrentar la crisis económica y la carga impositiva

Dueño de dos de las empresas más emblemáticas en sus respectivos sectores, Javier Madanes Quintanilla debió comenzar a aplicar una política de reestructuración en una de esas compañías para poder mantenerse competitivo en el marco de una economía en crisis que, a pesar del cambio de Gobierno, sigue sufriendo debido a factores preocupantes que se mantienen como un «fantasma» que sobrevuela el futuro del sector privado. 

En este caso, el empresario se vio en la obligación de aplicar un plan de ajuste en Fate, en una de las fabricantes locales junto a Pirelli y Firestone debido a, entre otros motivos, que sufren una enorme carga impositiva e impuestos municipales que encarecen una goma de manera alarmante desde su salida de planta hasta llegar a los consumidores, luego de pasar por las gomerías.

En el caso de Fate, posee una planta industrial que ocupa 40 hectáreas en la localidad bonaerense de San Fernando, con una capacidad productiva que supera los cinco millones de neumáticos por año de los cuales dos tercios se exportan, además de contar con otro establecimiento para la reconstrucción de neumáticos de transporte. Fate exporta dos tercios de su producción.

Como consecuencia de una sostenida pérdida de competitividad exportadora, la empresa de los Madanes Quintanilla puso en marcha un plan de acciones para adecuar sus operaciones al contexto del negocio.

Sobrecarga «abusiva»

De acuerdo a un documento dado a conocer por el directorio de Fate, la empresa «ha venido informando al personal, a las autoridades, y al sindicato SUTNA, acerca de que la actividad de la empresa se encuentra expuesta a factores muy negativos que incrementan severamente el costo de su producción».

En el paper se hace mención a una «abusiva sobrecarga impositiva, restricciones cambiarias para el pago de insumos del exterior, deficiente infraestructura, sobrecostos derivados de la legislación del trabajo, baja productividad laboral, ausentismo, elevada conflictividad gremial, sólo por mencionar algunos».

Argentina resulta muy permeable al ingreso de neumáticos importados

De acuerdo a sus ejecutivos, estos factores o «sobrecostos distorsivos» no se encuentran presentes en otros países en los que se desarrolla la producción de neumáticos. Como efecto de estas asimetrías, el costo final de los productos que manufactura la empresa es muy superior al de neumáticos fabricados en otros países.

Quizá las decisiones comerciales que empieza a implantar Fate sean una respuesta a la decisión del propio gobierno libertario de liberar las restricciones a las importaciones de estos productos que todavía se encuentra vigente y que desde la Aduana indicaron que hasta el momento «no hubo cambios» en dichos frenos, aunque sí se produjeron modificaciones en los aranceles que rigen para el sector que eran del 35% y ahora pasarán a ser del 16%, según destacó hace unos días el vocero presidencial, Manuel Adorni, desde su cuenta de Twitter, argumentando que la medida «representa un alivio para las empresas de fletes y de transporte de pasajeros».

Pero, más allá de estos supuestos beneficios, lo cierto es que la medida tiene impacto en los fabricantes locales como Fate, que generan empleo y exportan desde la Argentina a varios países.

Por eso es que desde la empresa de los Madanes Quintanilla, argumentan que la consecuencia de este escenario «es una brecha de competitividad insalvable que torna imposible continuar exportando los productos que la empresa fabrica en la Argentina a mercados en los que nuestra marca está presente desde hace décadas».

Controles «débiles»

Además, calificaron como «escandalosas» las asimetrías en el comercio exterior al considerar que en otros países se otorgan subsidios e incentivos a la producción de neumáticos que se exportan a la Argentina.

«A la inversa, un fabricante local carece de esquemas comparables y, por encima de esto, debe afrontar sobrecostos y pagar derechos de exportación (único caso en el mundo)», criticaron desde Fate. Del mismo modo, argumentaron que, a diferencia de otros mercados maduros, «el nuestro es débil en controles y mecanismos de defensa comercial normalmente aplicados en el mundo».

Fate seguirá adelante un plan de ajuste por la crisis económica

Por ello, en la carta la empresa agregaron que «la Argentina resulta muy permeable al ingreso de neumáticos importados en condiciones que se enmarcan en el comercio desleal, vulnerando principios básicos que rigen el comercio internacional y la libre competencia».

En el paper también se explica que la compañía realizó «importantes inversiones» destinadas a la modernización tecnológica de su planta y productos, en el afán de lograr mejoras de costos y competitividad que, por las causas referidas, no pudieron ser alcanzadas.

«En tales condiciones, no existiendo otros destinos para la producción exportable, y frente a la caída de demanda del mercado interno, resulta imprescindible adecuar el modelo operativo de la planta industrial al contexto descripto», advirtieron los ejecutivos de Fate quienes terminaron su carta manteniendo la confianza «en que todos los involucrados puedan encarar este proceso con madurez y responsabilidad, en un marco constructivo en el cual continuaremos brindando los productos y servicios de calidad que nuestros clientes y consumidores nos requieren, como lo hacemos desde hace 80 años».

La «otra» joya de los Madanes

Más allá de competir en el sector de los neumáticos, el principal negocio de la familia es la producción de aluminio primario que es la única «made in Argentina» y que en los primeros tres meses de este año tuvo una ganancia de $102.302 millones que incluye $8.940 millones provenientes de las sociedades subsidiarias y asociadas.

De hecho, los resultados generados en las operaciones de Aluar entre enero y marzo pasados fueron superiores en $30.778 millones a los de igual período del 2023.

La variación se explica principalmente por el efecto combinado de un incremento del Resultado Operativo de $64.085 millones generados por un aumento en los ingresos, sumado al mayor volumen de despachos; la variación negativa verificada en los Resultados Financieros de $52.281 por la baja registrada en el RECPAM (Resultado por exposición a los cambios en el poder adquisitivo de la moneda) por la menor posición monetaria pasiva neta en pesos expuesta a la inflación gracias al mayor saldo de créditos fiscales originados por los pagos a cuenta del impuesto a las ganancias y el saldo a favor del Impuesto al Valor Agregado (IVA).

También jugó el impacto negativo que la devaluación del peso frente al dólar neto de la inflación que generó sobre la posición pasiva neta en moneda extranjera; además de un cambio en el cargo del Impuesto a las Ganancias de $18.974 millones originado principalmente por el efecto de la aplicación del ajuste por inflación impositivo.

Javier Madanes Quintanilla debió comenzar a aplicar una política de reestructuración en una de esas compañías

La otra «joya»

Pero, más allá de estas cifras, la planta productora de aluminio primario en Puerto Madryn se encuentra operando a plena capacidad, favorecida porque en el trimestre no se produjeron variaciones significativas en el precio del aluminio en el mercado internacional, que se mantuvo en niveles próximos a los u$s2.200 por tonelada, aunque la tendencia se quebró a comienzos de abril cotizando a u$s2.500 por tonelada, entre otros factores por los datos positivos sobre el desempeño de las industrias manufactureras chinas y por algunas restricciones puntuales de oferta (más vinculadas a variables logísticas que a productivas).

En tanto, el precio de la alúmina, principal materia prima, terminó el primer trimestre de 2024 con un precio 10% superior al cierre del año anterior, y se mantiene en esos niveles en la actualidad.

En lo referente al mercado local, las medidas tomadas por las nuevas autoridades para sanear las cuentas públicas han generado una marcada recesión que está afectando a las industrias locales, causando, en consecuencia, una fuerte retracción de la demanda de los productos de la sociedad.

En Aluar esperan que la situación comience a revertirse hacia el segundo semestre del año, en la medida en que se manifieste una recuperación del nivel de actividad económica.

Por otra parte, la compañía continúa colocando sin inconvenientes sus exportaciones en los mercados habituales, ajustándose a las condiciones vigentes en el comercio internacional.

«La mayor parte de las iniciativas promovidas por el Poder Ejecutivo se encuentran pendientes de tratamiento legislativo, por lo cual resulta prematuro estimar cómo podrían repercutir en los resultados de la empresa«, agrega el informe enviado por Aluar a la Comisión Nacional de Valores (CNV) para anunciar sus resultados financieros del primer trimestre del año.

En el caso de su subsidiaria, Hidroeléctrica Fualeufú, el volumen de agua aportado al embalse fue inferior al promedio histórico, pero se espera que la tendencia se revierta en los próximos meses, un fenómeno que habitualmente se observa durante los períodos invernales.



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