¿qué se espera para el resto del año?
El Banco Central elabora mensualmente un informe denominado «Relevamiento de Expectativas de Mercado, más conocido como REM, en el que un importante número de analistas, ya sea de consultoras o bancos, en el que se publican en forma agregada las estimaciones de un buen número de variables, como por ejemplo inflación, tasas de interés, tipo de cambio oficial, nivel de actividad, resultado fiscal, etc.
En el último informe publicado, que recoge los pronósticos de fines de abril, se hacen las proyecciones hasta octubre de este año y las previsiones para todo 2024 e incluso los próximos doce meses. Si se comparan los datos del mismo con los del mes anterior e incluso con el correspondiente a diciembre del año pasado, lo más relevante es quizás la abrupta reducción de todas las variables.
Inflación
Probablemente, es este punto –la inflación– en el que se observan las mayores diferencias, ya que si se toman por ejemplo las previsiones para abril de este año, en diciembre se la ubicaba en el 12%, mientras que en marzo bajaba al 10,8% y según las últimas estimaciones rondaría el 9 por ciento. De hecho, el dato correspondiente a CABA, que se limita a este distrito, arrojó un incremento del 9,8 por ciento.
En cuanto a las estimaciones de este mes, pasaron del 10% en diciembre al 9% en marzo y a solo el 7,5% en el último relevamiento. Finalmente, para junio la baja también es considerable, pues parte del 8,3% para llegar al 6,3% actual. En síntesis, en apenas cuatro meses las consultoras redujeron sus estimaciones en unos 2,5 puntos porcentuales.
Tasas de interés
En lo que hace a los rendimientos de los plazos fijos tradicionales, en diciembre la proyección era en promedio del 107% para abril, siete puntos menos para mayo y otros diez puntos adicionales para junio, en tanto que ya en marzo estas habían bajado a 72, 71% y 69%, respectivamente. Incluso si se toma en cuenta la última publicación del REM, la estimación para este mes era del 50%. Es quizás en este punto donde se observa la mayor diferencia con lo que muestra el mercado en la actualidad, ya que por estos días las tasas de interés se ubican en torno al 40 por ciento.
Tipo de cambio oficial
En este capítulo también se observan fuertes diferencias, que en gran medida se deben a que en líneas generales el mercado creía que la regla cambiaria del 2% mensual no se mantendría en el tiempo. Es por ello que inicialmente se esperaba un dólar de $1.187 para este mes, que en la versión marzo baja a $930 y en la última conocida a $887 para el promedio del mes.
Ya para junio, la diferencia entre las primeras estimaciones y las actuales marcan una diferencia de nada menos que $270, por lo que el tipo de cambio estaba sobreestimado en un 30%, lo cual explica de alguna manera el adelantamiento que se registró en materia de precios, pues esa era la base de cálculo para la reposición de mercadería bajo condiciones de cepo.
Nivel de actividad
Así como en materia de precios, tasa de interés e inflación, el mercado sobreestimó estas variables, en lo que hace al nivel de actividad sucedió todo lo contrario, ya que en diciembre se esperaba una contracción del PBI del orden de 2,6%. En marzo ese guarismo se elevó al 3.5% y se mantuvo en abril.
Mirando el largo plazo
Finalmente, es interesante comparar que se espera en materia de inflación minorista para este año, 2025 y 2026 y en lo que hace al nivel de actividad. En primer lugar, en diciembre se esperaba un incremento del IPC del 213%, 64% y 35% para cada uno de estos años. Apenas tres meses después, las previsiones se ubicaban en el 189%, 55% y 29%, respectivamente y ya con la información de abril, desciende al 161%, 49% y 26%.
Pasando a la variación esperada del PBI, esta pasó del 2,3% en los próximos dos años en la versión de fines de 2023 al 3% y 2,5% en marzo y finalmente al 3,4% y 2,6% según las últimas estimaciones.
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