Desde esta semana, los argentinos pueden ingresar al país heladeras, lavarropas y cocinas del exterior, bajo un nuevo esquema digital que permite, por primera vez, incluir productos de línea blanca en el régimen de equipaje acompañado. Esta apertura generó un inmediato interés por conocer si realmente conviene traer electrodomésticos desde países limítrofes como Chile, donde la carga tributaria es considerablemente menor.
La normativa permite a argentinos o residentes mayores de 16 años ingresar una unidad por año de estos artículos, que antes estaban excluidos por la Resolución ANA N.º 3.751/94. Aunque se trata de una medida acotada y con control específico, habilita legalmente el ingreso personal de estos bienes sin pasar por importaciones comerciales.
Comparativa de precios: Chile vs. Argentina
Las diferencias de precios entre Argentina y Chile son considerables y, en muchos casos, superan el 100%. A continuación, una comparación de tres productos puntuales:
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- 1. Heladeras
- Chile: Refrigerador Samsung No Frost de 234 litros – USD 305,20 (unos $392.182 argentinos al cambio oficial).
- Argentina: Modelo similar de 227 litros – $1.013.399.
- Brecha: Más de $620.000 de diferencia, un 158% más caro en el país.
- 2. Cocinas
- Chile: Cocina Electrolux a gas de 4 hornallas – $701.597.
- Argentina: Misma cocina – $1.330.999.
- Brecha: $629.402 de diferencia, un 89,7% más cara.
- 3. Lavarropas
- Chile: Lavadora-secadora Hisense (10 kg) – $364.297,50.
- Argentina: Misma unidad – $1.000.000.
- Brecha: $635.702, casi 197% más cara.
Aunque los modelos pueden diferir en nombre o código, las especificaciones técnicas son prácticamente idénticas. Las diferencias de precios se repiten en casi todos los modelos relevados.

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¿Conviene traerlos?
Para quienes viven en provincias cercanas a la Cordillera, como Mendoza, la opción de cruzar a Chile para adquirir electrodomésticos se vuelve muy atractiva. Sin embargo, el costo del viaje y la logística de traslado (por el volumen de estos productos) también deben ser considerados. Además, los productos comprados localmente ofrecen cuotas sin interés y envío a domicilio, factores que podrían amortiguar la diferencia de precio.
Aun así, la magnitud de la brecha es tan considerable que, incluso incluyendo gastos de traslado, en muchos casos sigue siendo económicamente ventajoso comprar en Chile.
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