El conflicto que mantiene el gremio ATILRA con la cúpula de la láctea SanCor sigue sin resolverse y, tras la reciente sanción de la Ley Bases, el gremio modificaría su estrategia de enfrentamiento con los directivos de la compañía. Ocurre que la normativa en cuestión establece la posibilidad de que las empresas impongan despidos justificados en aquellos casos en que los trabajadores impongan bloqueos o pretendan hacerse con el control operativo de una compañía.
El sindicato viene de rechazar la propuesta de la firma de cumplir con los haberes adeudados mediante un esquema de cuotas. Precisamente, los criterios fijados por la Ley de Bases en la reforma laboral también tiraron abajo la opción de bloqueos impulsada también por ATILRA en Lácteos Vidal. La organización ahora evalúa otras medidas de fuerza.
El nuevo desacuerdo entre la compañía y el gremio reabre un conflicto que pareció concluir a principios de junio, momento en que ambos actores informaron que estaban a un paso de poner fin a los reclamos salariales existentes y que SanCor volvería a operar sin contratiempos.
En ese momento, representantes de los trabajadores movilizados y ejecutivos de la compañía acercaron posiciones en búsqueda de garantizar la continuidad de al menos 1.500 empleos y, en simultáneo, se reavivaron las conversaciones para tratar las deudas de sueldos impagos.
En el ámbito de la lechería no faltaron las voces que dan cuenta de un «cansancio» en los cruces que acumula el plantel de empleados, y la necesidad con sostener los empleos en un contexto crítico de la economía nacional.
SanCor: recrudece el conflicto con el gremio ATILRA
Ese principio de acuerdo volvió a romperse en este inicio de julio más allá de la mediación llevada a cabo por la Secretaría de Trabajo. «SanCor propuso pagar en cuotas siendo que en junio habló de cancelar las deudas salariales en un único pago. Ahora la empresa dice que no tiene los fondos suficientes y que si no aparece un inversor se caerá esa posibilidad«, comentó a iProfesional un delegado gremial.
La Ley de Bases fijó restricciones para los bloqueos a empresas.
Muy cerca de la láctea indicaron a este medio que «la situación conflictiva que transita la empresa, con esta intervención permanente de ATILRA, espanta a cualquiera que quiera aportar fondos», además de remarcar que «si no hay un acuerdo rápido y duradero con los trabajadores, será imposible garantizar la recuperación de la empresa».
Por el lado del gremio, ATILRA reconoció vía un comunicado que la disputa complica cualquier ayuda financiera, pero colocó la responsabilidad en los movimientos de la cúpula de SanCor.
«Frente a esta situación, resulta altamente improbable, por no decir imposible, el arribo de interesados dispuestos a invertir en una empresa que mantiene conflicto de deuda sindical, mutual, de obra social y laboral con sus trabajadores, como ya se lo han manifestado», expuso el sindicato.
«Además de las deudas acumuladas, la empresa enfrenta en esta instancia el remate de aproximadamente 700 toneladas de queso por parte de uno de sus acreedores, encontrándose también su presidente citado a indagatoria en causa iniciada por AFIP, a la que se agrega la nueva causa iniciada por trabajadores, ambas por infracción a la Ley 27.430 que trata delitos federales de evasión fiscal, con un final que se avizora previsible», añadió.
Ley de Bases: despido justificado en situaciones de bloqueo
En plena instancia de conflicto, la Ley de Bases aprobada viene a cambiar las reglas para las formas de protesta llevadas a cabo por ATILRA en los últimos años. Así, el marco establece en el artículo 94 correspondiente a la reforma laboral que «podrá configurar grave injuria laboral, como objetiva causal de extinción del contrato de trabajo, la participación activa en bloqueos o tomas de establecimiento», una acción de las más aplicadas por el gremio.
El sindicato tampoco podrá establecer nuevos bloqueos a Lácteos Vidal.
Además, la normativa fija como «justa causa de despido la participación en general en medidas de fuerza cuando se afecte la libertad de trabajo de quienes no adhieran a la medida de fuerza, mediante actos, hechos, intimidaciones o amenazas; se impida u obstruya total o parcialmente el ingreso o egreso de personas y/o cosas al establecimiento; se ocasionen daños en personas o en cosas de propiedad de la empresa o de terceros situadas en el establecimiento».
Este cambio también impediría que la organización inicie, por ejemplo, nuevos bloqueos en la planta que Lácteos Vidal posee Moctezuma, en la provincia de Buenos Aires. Respecto de esa firma, recientemente el Juzgado Nacional de Primera Instancia del Trabajo Número 69 suspendió de forma temporal la medida cautelar que establecía la reincorporación de aquellos empleados que participaron de medidas de fuerza contra esa compañía.
De esta forma, ATILRA deberá ajustar su estrategia para renovar los reclamos tanto en SanCor como en Lácteos Vidal. En el ámbito gremial se menciona que el gremio podría activar otro cronograma de cese de tareas por determinados turnos y horarios. Pero que, en este caso, el foco estaría en acentuar la presión sobre la cúpula de SanCor antes que establecer medidas para la compañía bonaerense. El objetivo de fondo se correspondería con garantizar el pago de los salarios de los empleados de la empresa con sede en Sunchales.
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