Los medios de comunicación tradicionales fueron una de las plataformas de lanzamiento para popularizar la figura del Presidente Javier Milei, cuando ni soñaba con llegar al sillón de Rivadavia para suceder a Alberto Fernández. Panelista impetuoso de televisión, con ideas claras acerca de la economía y su impacto en la política no dudó en disputar a otros «bustos parlantes», como suele denominar la prensa estadounidense a aquellos expertos en alguna materia que los productores de los medios se empeñan en consultar, la hegemonía de ideas sustentadas en ideologías de centro izquierda.
Sin embargo, muchos jóvenes y personas de mediana edad conocieron sus ideas y su figura, a través de los nuevos medios de comunicación digitales y de las redes sociales donde, comunicadores con muchos seguidores y una importante audiencia virtual, posicionaron a Milei y al partido Libertario entre un público que lideró y canalizó la indignación del pavoroso Gobierno del Frente de Todos y de varios años de intervencionismo estatal, que terminó por empobrecer a la mayoría de la población nacional.
Los dirigentes que acompañaron a Javier Milei en su debut
Comunicadores como el Presto, Danann, Depe (deperoncho), fueron los que más trabajaron en redes y en sitios como YouTube por la figura del actual mandatario durante la incomprensiblemente extensa cuarentena decretada por Alberto Fernández. «Yo conocí a Milei gracias a los videos que subía Danann que siempre trabajó dando la batalla cultural y Milei aparecía como un futuro político interesante en ese sentido», señaló Lucrecia Álvarez de 27 años, estudiante en la UBA, donde la ideología libertaria esta muy mal vista.
Además, los apoyos no eran solamente de nuevos y talentosos comunicadores sino también de importantes consultores políticos que, liderados por el consultor bahiense, Mario Russo, reunió un equipo de libertarios que dieron en la tecla al llamar «casta» a todo aquel dirigente que promoviera el statu quo en la política nacional.
La figura del consultor Mario Russo fue fundamental en los primeros meses de conformación de La Libertad Avanza, según reseña el periodista Juan Luis González en la revista Anfibia. «En marzo de 2021, el bahiense tuvo una reunión con Milei. Con un pizarrón y un marcador lo convenció de que tenía que ser él y no otro su estratega. Ahí arrancó una relación que sería clave para la profesionalización del libertario y de su espacio. Russo fue quien comandó una campaña en la que nadie tenía experiencia electoral, salvo por Ramiro Marra, que en 2019 había competido por la lista del peronista Roberto Lavagna, por Carlos Maslatón, que había sido concejal porteño a fines de los 80, y por Marcos Urtubey, que desde pequeño había mamado política en el hogar»,explicó el autor del libro «El loco» que se convirtió en una referencia para aquellos que critican al presidente liberal.
Si bien el Partido Libertario nació en el año 2018 y fue el respaldo inicial de Javier Milei en la política, el Presidente no compitió hasta 2021 por un cargo y los jóvenes liberales debieron aguardar el colapso de la gestión macrista mientras juntaron ganas por cambiar las cosas durante la cuarentena del Frente de Todos.
Fueron estos jóvenes los que más hicieron por difundir el concepto de «la casta», que no es original de la Argentina sino que pertenece a los italianos del movimiento 5 Estrellas, y que fue muy utilizado por Russo para crear más variantes de palabras que creen una división similar a la «casta» como «empresaurios», por los usuales contratistas del estado nacional; «ensobrados», por los periodistas que están a sueldo de intereses políticos o «sindigarcas», en obvia referencia a los dirigentes que representan a los trabajadores y que no tienen muchos condimentos democráticos para exhibir.
Para algunos liberales que estuvieron presentes en la plaza Holanda, Russo fue «…el guía de Milei en sus primeros pasos en la política» y para González, fue «el consultor que lo convenció de apostar por el votante de entre 16 a 28 años».
La relación entre Russo y Milei se rompió cuando La Libertad Avanza comenzó a ser conducida por Carlos Kikuchi. Su aparición, armador político que trabajó como vocero de Domingo Cavallo, fue relacionada con el ex ministro y representó una especie de «monje negro» de la política. Uno más, un operador típico de «la casta» a los que se suele relacionar con la venta de cargos, los arreglos con gobiernos provinciales, y el entornimo a un candidato en ascenso que terminó por dejar afuera a muchos chicos que querían sumar sus ganas para cambiar las cosas.
Fue el momento en que comunicadores como el Presto, Danann,Tipito Enojado, Depe, comenzaron a criticar los armados que se hacían en el interior del país con dirigentes que claramente son abonados a la casta política como los Bussi en Tucumán. «No era por ahi, era con los jóvenes y los intachables», suelen opinar estos comunicadores que son seguidos por miles de usuarios de redes y canales de youtube.
La relación del Presidente con economistas
El desengaño con Javier Milei también llegó a otros integrantes del mundo académico y profesional que se ilusionaron hace tres años en la plaza Holanda, en el Rosedal porteño de la Ciudad de Buenos Aires.
Ese sábado 7 de agosto de 2021, Milei patentó la frase «no vengo a guiar corderos, vengo a despertar leones», y fue su primer gran acto repleto de jóvenes que lo apoyarían hasta alcanzar la diputación por la ciudad autónoma de Buenos Aires. Lo escuchaban, en el escenario, Victoria Villarruel y Ramiro Marra. Los dos tienen problemas en la actualidad con algunos de los que gestionan a diario en la Casa Rosada.
Debajo tomaron nota economistas Darío Epstein, Carlos Maslatón, Emilio Ocampo, y Carlos Rodríguez. La inquina de Carlos Maslatón contra Javier Milei es de dimensiones bíblicas a juzgar por sus posteos en redes y sus apariciones en televisión. Tan solo hay que leer algunos de sus mensajes para comprender que es uno de los principales censuradores de la actual administración.
El asesor financiero, Darío Epstein, continúa cerca de Javier Milei y se suelen citar mutuamente en la red social X, aunque el asesor económico del Gobierno tenía más presencia durante la campaña electoral por la presidencia. Una situación similar a la que tuvieron Emilio Ocampo y Carlos Rodríguez de la Universidad del CEMA durante la campaña hasta que se alejaron ni bien Javier Milei alcanzó la primera magistratura.
Carlos Rodríguez fue elegido como el asesor económico principal de Milei durante la campaña y Emilio Ocampo fue anunciado como el futuro jefe del Banco Central. En teoría iba a ser el último, porque juntos habían prometido cerrarlo.
En la actualidad, Carlos Rodríguez, ex funcionario de Carlos Menem, no tiene ningún reparo en expresar sus diferencias y visiones en redes sociales. Al igual que el ex amigo del presidente, el economista Diego Giacomini, suele postear las razones por las que la administración de Milei no esta realizando un buen trabajo con la economía nacional. Totalmente alejado de los centros de decisión en la Rosada, sigue integrando el consejo superior de la Universidad del CEMA.
Emilio Ocampo se quedó con las ganas de dolarizar la economía, objetivo para el cual le había presentado una hoja de ruta a Javier Milei que llevó al presidente a nominarlo al frente del Banco Central para bajarlo de ese puesto de un día para el otro. Milei reconoció en diálogo con Cenital que «no dan los tiempos para dolarizar durante este año», y Ocampo prefirió seguir dedicando sus horas a la actividad privada como asesor financiero y a la docencia en el UCEMA.
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