Como parte de un burocrático y enorme entramado fiscal que sufre la Argentina con un total de 148 impuestos, tasas y contribuciones, los tributos municipales llegan a los 78, contra 45 nacionales y 25 provinciales.
Todos estos impuestos y tasas hacen que la presión fiscal del país supere el 30% del PBI, siendo además criticada por los expertos que advierten que el sistema tributario es «ineficiente, inequitativo y regresivo», y que provoca mayor informalidad laboral, evasión fiscal, aumento de costos y baja de la productividad.
De hecho, tras la llegada de los libertarios al Gobierno, se comenzó a establecer una especie de hoja de ruta para reducir y hasta eliminar en especial tasas municipales para poder mejorar el camino de las empresas que buscan incrementar sus inversiones.
Tarifas de luz sin tasas municipales: la medida del Gobierno
Por caso y ante reiteradas denuncias públicas sobre municipios y gobiernos provinciales que incluyen tasas locales e impuestos que no corresponden a la facturación de servicios esenciales como la luz y el gas, la Secretaría de Industria y Comercio del Ministerio de Economía dispuso, a través de la Resolución 267/2024, que las facturas de servicios esenciales deben contener de forma única y exclusiva la descripción y el precio correspondiente al servicio contratado por el consumidor, quedando prohibido incluir cargos ajenos a la naturaleza del servicio.
Dicha resolución también indica que el incumplimiento será pasible de ser sancionado conforme el régimen de penalidades previsto en la Ley N.º 24.240 y sus modificatorias de Defensa del Consumidor y normas reglamentarias.
De esta manera, se evitará la inclusión de cargos que no corresponden a un servicio y que vulneren la libertad de elección de los consumidores, forzándolos a pagar montos adicionales al momento de abonar las tarifas.
Según el Gobierno, se trata de prácticas que se han tornado sistemáticas en municipios de la provincia de Buenos Aires y en distintas localidades y provincias del país y que constituyen un incumplimiento a la Ley de Defensa del Consumidor, la cual establece que las empresas proveedoras están obligadas a proporcionar al consumidor de forma cierta, clara y detallada las condiciones de contratación del servicio.
Un debate en el Coloquio IDEA
Es más, el tema de las tasas municipales fue debatido en el mayor evento empresarial de la Argentina, el Coloquio de IDEA que, en su 60.ª edición, se llevó a cabo entre el 16 y el 18 de octubre pasados en Mar del Plata.
En el evento se analizaron propuestas para mejorar el sistema tributario con varios focos: aumentar la competitividad a través de la eliminación de impuestos distorsivos, como Ingresos Brutos o los derechos de exportación; ampliar la base de contribuyentes con medidas que fomenten la formalización; y también simplificar y transparentar el sistema.
Por caso, se presentó un trabajo realizado por un grupo de CEO asesorados por especialistas en el que advirtió sobre la pérdida de competitividad que genera el entramado tributario en los bienes y servicios que se producen en la economía, lo que implica una menor entrada de divisas y bienes más caros para toda la sociedad.
Una de las propuestas fue la necesidad de limitar el crecimiento de las tasas municipales, tema que fue tomado por el Gobierno que durante septiembre pasado dispuso dos medidas que van en este sentido como la de impedir que los municipios cobren impuestos a través de las facturas de servicios y resolver que las estaciones de servicio que apliquen tributos viales o municipales deban informarlo a sus clientes en los surtidores.
Para los integrantes de IDEA, en los últimos 14 años, la presión fiscal aplicada por Nación, provincias y municipios, se duplicó al punto que la mayoría de los municipios convirtieron las tradicionales tasas municipales en un tributo que grava facturación bruta, se superpone con Ingresos Brutos y además no se vincula con la prestación de servicios.
Grandes empresas y pymes sufren presión fiscal inédita
El organismo empresario alerta en cada uno de sus eventos sobre la elevada carga tributaria que los municipios imponen a las empresas que no poseen sustento territorial, ya sea por carecer de oficina, local o establecimiento para inspeccionar.
Los hombres de negocios califican de «inédita» a dicha presión fiscal y aseguran que impacta a muchas empresas, generando un freno en el consumo por el elevado incremento de los precios.
En este sentido, uno de los intendentes que participó del 60 Coloquio de IDEA fue Diego Valenzuela, jefe comunal de Tres de Febrero y representante de la Fundación Labor.
Disertó en el panel «Destrabar para crecer: la transformación del Estado», junto a Osvaldo Giordano, presidente del IERAL de la Fundación Mediterránea, y en su discurso se manifestó convencido de que «menos impuestos es más trabajo».
De hecho, Valenzuela lleva adelante una reforma impositiva en su municipio, con las habilitaciones gratuitas para comercios e industrias, eliminación de impuestos y simplificación de trámites, eliminación de la llamada Tasa Vial y de una fuerte baja en el valor de la TISH para supermercados que en Tres de Febrero es de 0,8% mientras en Lanús es de 6%.
Gualeguaychú, la ciudad que baja impuestos para atraer inversiones
Ahora se acaba de conocer que otro intendente, esta vez de una de las principales localidades de Entre Ríos, se sumó a los dichos de Valenzuela al llevar ya reducido en un 60% el peso fiscal.
Se trata de Mauricio Davico, quien conduce las riendas de Gualeguaychú, la conocida como «la ciudad del carnaval» argentino, en donde su gestión apunta a atraer más empresas e incrementar su productividad.
En declaraciones a iProfesional, el funcionario sostuvo que «la eliminación tributaria llevada a cabo en estos diez meses, no podría practicarse en una administración desordenada e imprevisora».
Explicó también que, si bien la Municipalidad deja de percibir en sus arcas los montos de los impuestos eliminados, que equivalen para el presupuesto del año 2025 a $2.000 millones menos, con el ordenamiento de todas las áreas, la racionalización y el cuidado de todos los recursos, se logra el equilibrio.
Por caso, hizo mención del cobro del derecho por publicidad que, según su visión, «estaba impidiendo que vengan franquicias de grandes marcas y negocios de renombre nacional a Gualeguaychú, porque tenían que pagar este derecho, más la tasa de comercio».
En este sentido, anticipó que la eliminación de esta tasa «alentará la llegada de grandes marcas a la ciudad, como ocurre en otras localidades turísticas, y aliviará el bolsillo de los comerciantes, que podrán ocupar esos montos en inversión para sus locales».
Para Davico, «resulta necesario acompañar a distintos sectores de nuestra comunidad, promoviendo medidas que tiendan a generar empleo y promover el desarrollo».
En ese mismo sentido, admitió que «el cobro por el uso y/o aprovechamiento del dominio público municipal con fines publicitarios se ha tornado una dificultad para el comercio local, dado que las marcas trasladan el pago del mismo a los comerciantes de la ciudad, desalentando la actividad y atentando contra el arribo de nuevas inversiones».
Gualeguaychú se destaca hoy en el concierto nacional, por haber eliminado en 10 meses de gestión, 31 de 50 cargas (60%), entre las que figuran tasas, derechos y sellados como la inscripción de boletos de compra – venta de inmuebles; solicitud de deuda líquida y exigible; aprobación para la instalación medidor de luz y venta de planos del municipio.
También se eliminó la necesidad de contar con una verificación expedida por organismos o funcionarios de la justicia de Faltas; copia de actuaciones labradas por accidentes de tránsito; inscripción de comercio, industria; permisos precarios para 30 días para la circulación de automóviles en el Ejido Municipal y por solicitud de inscripción de empresas constructoras viales y/o civiles.
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