Si bien las autoridades de YPF reafirmaron en varias oportunidades su deseo de vender su participación accionaria en Metrogas, lo cierto es que hasta ahora las ganancias logradas por la petrolera estatal se han visto impulsadas por los negocios de la mayor distribuidora de gas de la Argentina.
Por lo menos así surge de estudiar el último balance presentado por la mayor productora de hidrocarburos a la Comisión Nacional de Valores (CNV) para reflejar los ingresos de los primeros nueve meses de este 2024.
Actualmente, YPF es el accionista controlante en un 99% del capital de Metrogras, que le brinda servicios a más de 2,5 millones de clientes dentro de Capital Federal y el conurbano bonaerense.
Pero las autoridades de la petrolera que asumieron a partir del desembarco de los libertarios en el Gobierno nacional vienen argumentando que los negocios de la distribuidora no seguirán formando parte de la «nueva YPF», más enfocada en su core business para centrar su foco en la exploración, producción y comercialización de petróleo, actividades que constituyen su núcleo estratégico.
YPF: Metrogas aumenta sus ventas
Sin embargo, en el último reporte publicado por la compañía se informa un EBITDA ajustado de u$s1.366 millones (+13% t/t), impulsado principalmente por mayores ventas estacionales de gas y ajuste tarifario en Metrogas.
En este segmento, YPF logró ingresos por u$s1.057 millones, marcando una suba del 23%, generada principalmente por las mayores ventas estacionales de gas natural como productor y de Metrogas como distribuidor, sumado a los nuevos ajustes tarifarios aplicados en Metrogas.
En su informe, YPF detalla que las «compras de gas natural crecieron 23%, en línea con las mayores ventas estacionales de gas natural mientras que los costos operativos y otros disminuyeron 14%, principalmente porque en el 2T24 la compañía reconoció un cargo por ventas de dudoso cobro por u$s22 millones, en gran parte a CAMMESA».
La «ayuda» del aumento en las tarifas
Como parte de este proceso, YPF también recibe los beneficios del anuncio realizado por el Gobierno a principios de noviembre para oficializar las subas en las tarifas de gas y de luz para noviembre, mediante un comunicado del Ministerio de Economía y de una serie de resoluciones de los entes reguladores (ENRE y ENARGAS) de ambos servicios públicos que fueron publicadas en el Boletín Oficial.
El objetivo del presidente Javier Milei es reducir los subsidios, y contener los aumentos tarifarios para que no impacten en gran medida en la inflación.
En el caso del gas, la Resolución 737/2024 introduce un aumento en las tarifas de transporte y distribución para Metrogas de un 3,5%
La norma llama a «mantener los precios y tarifas del sector en valores reales lo más constantes posibles, y de evitar así un proceso de deterioro de los mismos que no permitan el sustento del sector y hasta amenacen su continuidad.
Además del gas, YPF gana por los hidrocarburos
Pero al impulso que los negocios de Metrogas le dan a su rentabilidad, YPF le agrega una suba en la producción de hidrocarburos shale y mejor precio local de combustibles, compensados parcialmente por mayores costos en términos reales y menor producción convencional (julio estuvo afectado por condiciones climáticas en la Patagonia).
Según el documento, «en términos interanuales, el notable crecimiento del 47% fue principalmente por la recuperación del 23% en el precio local de combustibles, y crecimiento del 29% en la producción shale y 8% en los niveles de procesamiento de las refinerías, parcialmente compensados por mayores costos en moneda local y menor producción convencional».
Es más, durante el tercer trimestre, la producción de petróleo shale promedió los 126.000 barriles por día, un crecimiento del 36% respecto al mismo período del año anterior y un 11% respecto al segundo trimestre de este año.
En la actualidad, representa el 49% de la producción de petróleo total de YPF (2T24: 46% y 3T23: 39%), en tanto que las exportaciones de petróleo Medanito aumentaron en el trimestre un 111% respecto al tercer trimestre del año anterior y un 37% en relación con el trimestre anterior.
Las exportaciones promediaron los 39.000 barriles día, un 15% de la producción total de petróleo.
En términos interanuales, el notable crecimiento del EBITDA del 47% se explica principalmente por la recuperación en el precio local de combustibles, y el crecimiento en la producción shale y los niveles de procesamiento de las refinerías, parcialmente compensados por mayores costos en moneda local y menor producción convencional.
A partir de estos datos, las inversiones fueron de u$s1.353 millones, de las cuales más del 70% se orientaron al segmento upstream, principalmente en actividades shale para perforación y workover, en línea con la estrategia de la compañía para crecer en petróleo sale cuya producción promedió fue de 126 kbbl/d (+11% t/t y +36% a/a), representando el 49% de la producción total de petróleo.
Los proyectos que prepara la petrolera estatal
En su balance, la petrolera que preside Ricardo Marín hizo una reseña sobre las iniciativas comerciales que viene llevando a cabo como el programa de Cesión de Campos Maduros Convencionales (~50 bloques), bajo el nombre de proyecto Andes que agrupó 30 bloques de los cuales se firmaron nueve acuerdos de compraventa por 25 áreas.
Recientemente, añadió otras siete áreas más, ubicadas en la provincia de Tierra del Fuego, al proyecto Andes, sumando en total 37 bloques.
Además, obtuvo la aprobación provincial por uno de los clústers en la provincia de Chubut.
Con respecto a los bloques no incluidos en el proyecto Andes, la petrolera continúa trabajando en distintas alternativas para su transferencia o reversión.
En el caso del proyecto de construcción del oleoducto VMOS (500 kbbl/d de capacidad de transporte), se alcanzó un grado de avance del 50% en la construcción del primer tramo (Vaca Muerta – Allen, 130 km), con un capex total de aproximadamente u$s200 millones.
El segundo tramo está compuesto por un oleoducto dedicado a exportaciones (Allen – Punta Colorada, 440 km), tanques de almacenamiento y monoboyas para operar VLCCs, con un capex total de alrededor de u$s2.500 millones.
Otra iniciativa es el proyecto Argentina GNL, considerado un pilar estratégico de la compañía para monetizar el gas shale de Vaca Muerta.
«Habiendo definido la ubicación del proyecto en la provincia de Río Negro, esperamos la decisión final de inversión para el segundo semestre del 2025», señala el documento, en el cual se hace mención también a otro proyecto, el de captación Hub Sur.
Su objetivo es el de ampliar la capacidad de procesamiento de gas en las plantas de tratamiento de Sierra Barrosa.
En tanto, el proyecto de captación Hub Norte marca la construcción de un gasoducto que conectará las áreas Narambuena y Bajo del Toro con el Complejo Industrial El Portón.
Al margen de estas iniciativas, en el balance de YPF se observa que sus ingresos netos alcanzaron u$s5.297 millones (+7% t/t), impulsado principalmente por mayores ventas estacionales de gas natural (como productor y de su afiliada Metrogas, como distribuidor con tarifa actualizada. Además, logró mayores exportaciones de petróleo Medanito y mejores precios locales de combustibles, junto a una mayor demanda de naftas.
«Todos ellos, parcialmente compensados por la contracción de la demanda de gasoil y precios de petróleo más bajos; la inflación, traducida en aumento de costos expresados en dólares, además de cargos no recurrentes relacionados a la contingencia climática en la Patagonia», detalla el informe de YPF en el que también se hace referencia a mayores compras estacionales de gas natural (Metrogas), como fuente de ingresos adicionales.
También lo son los volúmenes de ventas locales de combustibles que crecieron 1% t/t, gracias a la recuperación del 5% en la demanda de naftas, impulsado por un aumento en el minorista premium, parcialmente compensado por una caída del 3% en la demanda de gasoil, como consecuencia de las menores ventas estacionales de este combustible a los segmentos industrial y agrícola.
A partir de esta performance, la petrolera mantuvo su market share, siendo un 55% para naftas y 56% para gasoil.
En tanto, los volúmenes de petroquímicos crecieron un 12% t/t, en su mayoría debido a un incremento en la demanda de metanol en el mercado local, mientras que el volumen de ventas de fertilizantes, granos y harinas aumento un 12% t/t, impulsado por la mayor demanda estacional de granos y harinas en el mercado local.
La deuda actual de YPF
Al 30 de septiembre pasado, la deuda neta consolidada de YPF fue de u$s7.506 millones, similar al segundo trimestre de este año, mientras que el EBITDA ajustado creció significativamente en lo que va del año con un 28%, comprimiendo el ratio de apalancamiento neto desde 1.7x a 1.5x.
En términos de financiamiento, la empresa emitió un bono internacional no garantizado a siete años por U$s540 millones a una tasa de rendimiento de 8,75%, amortizando un 20% en 2029, 20% en 2030 y 60% en 2031.
En el caso de los fondos, se asignarán u$s500 millones, de los cuales u$s334 millones son para recompra del bono 2025 y u$s166 millones del bono 2027.
Otros u$s40 millones son para el canje de bonos 2025 por el nuevo bono 2031 recientemente emitido, mientras que en el mercado local, YPF emitió un bono a dos años en dólar-link por u$s185 millones a una tasa de rendimiento del 0%.
Además, recibió pagarés por u$s100 millones a una tasa de rendimiento del 0%, con vencimientos de hasta 18 meses y un préstamo sindicado con tres bancos locales por u$s300 millones, con una vida promedio de 2,2 años.
Posterior al trimestre, emitió dos bonos denominados en dólares a cuatro años por un total de u$s150 millones, de los cuales u$s125 millones son MEP y los otros u$s25 millones al CCL, con un rendimiento del 6,5% y el 7% cada uno.
Con relación a su perfil de vencimientos, la compañía enfrenta vencimientos de deuda para los tres meses restantes del 2024 por u$s107 millones, concentrados principalmente en amortizaciones de bonos internacionales y financiamientos de comercio exterior de corto plazo.
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