En la Argentina, el modelo de franquicias en el rubro kioscos y tiendas de conveniencia comenzó a tomar protagonismo con propuestas de bajo costo, estructuras ágiles y esquemas de operación simplificados. El negocio, tradicionalmente asociado al autoempleo, hoy busca posicionarse como una oportunidad de inversión en expansión, sobre todo en grandes centros urbanos donde el consumo cotidiano sostiene una demanda estable.
Según referentes del sector, el costo inicial para montar una franquicia de kiosco varía entre los u$s10.000 y los u$s60.000, según la marca, el formato de local, el nivel de automatización y el respaldo operativo que ofrezca la empresa franquiciante. La brecha se explica por la diferencia entre modelos básicos y otros más sofisticados, que incorporan tecnología, cafetería, autoservicio y servicios complementarios.
Soledad Oslé, directora de Cincuenta Más Drugstores, señaló que estudian el mercado de cerca. «Hoy instalar una franquicia puede costar entre u$s10.000 y u$s50.000. Marcas como Open 25 o Maxikiosco 24 ofrecen estructuras más desarrolladas, con inversiones más altas, pero también con mayor soporte», explicó.
En el caso de Draxxo, una de las marcas más activas en la expansión con franquicias de kioskos, el modelo parte desde los u$s52.000. Incluye un esquema llave en mano: local totalmente montado, stock inicial, proveedores predefinidos y un sistema de gestión diseñado para facilitar la operación. «No se trata solo de abrir un kiosco, sino de montar una tienda urbana de conveniencia con múltiples servicios», señalaron desde la firma.
El costo inicial para montar una franquicia de kiosco varía entre los u$s10.00 y los 60.000 dólares
Franquicias de kioscos 24 hs: rentabilidad de 15%
La propuesta de Draxxo contempla una estética cuidada, punto de consumo interno, almacén, café al paso y un diseño pensado para convertir al local en un espacio de encuentro cotidiano. El modelo busca diferenciarse del kiosco tradicional y apunta a públicos urbanos de alta rotación.
Además de la inversión inicial, uno de los aspectos más consultados por potenciales inversores es la rentabilidad del negocio. Según datos de Draxxo, una franquicia promedio factura unos $28.000.000 por mes, con una rentabilidad estimada en 15,71%, lo que representa alrededor de $4.400.000 mensuales. El funcionamiento 24 horas permite, además, diluir costos fijos y ampliar el alcance del consumo.
«El formato 24 horas implica aprovechar franjas horarias con menor competencia, pero con demanda activa. Hay consumo nocturno, turnos rotativos de trabajo, delivery, y una dinámica urbana que no se detiene. En ese escenario, operar sin interrupciones marca una diferencia», explicaron desde la consultora Franquicias que Crecen.
Oslé coincidió en ese diagnóstico. «Lo que observamos es que abrir 24 horas puede aumentar la facturación mensual hasta un 30%. Productos como cigarrillos, bebidas o snacks tienen demanda constante durante la noche, sobre todo en zonas turísticas o de alto movimiento», afirmó. Sin embargo, advirtió que ese esquema requiere una logística cuidadosa: seguridad, personal confiable y control de stock son condiciones necesarias para que el formato funcione de forma rentable.

En el caso de Draxxo, el modelo parte de los 52.000 dólares
Ubicación, el eje clave para el éxito
La ubicación del local también define el éxito del negocio. En CABA y otras ciudades grandes como Córdoba, Mar del Plata o Rosario, las esquinas con alto tránsito peatonal, visibilidad múltiple y cercanía a estaciones, hospitales, universidades o zonas gastronómicas figuran entre las más buscadas por las marcas. Según Oslé, «una buena esquina combina circulación constante y entorno seguro. En ciudades con vida nocturna o polos educativos, las oportunidades se multiplican».
En el caso de Draxxo, priorizan esquinas pero no lo consideran excluyente. Evalúan cada punto según su exposición, densidad de demanda y perfil de la zona. «Incluso en barrios de densidad media, un buen local puede sostener un ticket elevado si se convierte en punto de encuentro del barrio», afirmaron.
Frente a la opción de abrir un kiosco independiente, el formato de franquicia ofrece ventajas para quienes no provienen del rubro. «Una franquicia aporta modelo probado, proveedores definidos, herramientas de gestión, marketing, redes sociales y soporte operativo. Permite emprender con respaldo y evita errores comunes en las primeras etapas«, destacó Marcelo Bernardini, socio de Franquicias que Crecen.
Desde el punto de vista operativo, la marca suele hacerse cargo del diseño, montaje del local, stock inicial y logística. El franquiciado asume el manejo cotidiano del punto de venta, pero con acompañamiento en los procesos comerciales, campañas promocionales, eventos y capacitaciones, Bernardini resumió: «Hoy los kioscos con franquicia buscan no competir por precio, sino por experiencia».

La ubicación del local también define el éxito de un kiosco
Esa experiencia también se refleja en los cambios del formato. Los kioscos modernos incorporan pantallas táctiles, café de especialidad, combos pensados para el consumo al paso y servicios vinculados al delivery. «La tienda de conveniencia reemplaza al kiosco tradicional. No es solo un lugar de paso, es un espacio ágil, cómodo y funcional», señaló Oslé.
En ese sentido, Draxxo integró ambientación cálida, estética urbana y activaciones en vivo, como DJs o eventos puntuales, con foco en atraer a un público joven. «El cliente ya no busca solo comprar rápido. Valora la atención, el entorno, la oferta y la experiencia. Por eso desarrollamos un concepto integral, más allá del surtido básico».
Los cambios también responden a la competencia. En un mercado donde las aplicaciones de delivery ganaron terreno y el consumo se fragmentó en múltiples canales, la tienda física necesita generar valor añadido. Las franquicias intentan responder a esa demanda con modelos más versátiles, capaces de operar como kiosco, almacén, cafetería y punto logístico a la vez.
Para los especialistas, el rubro todavía tiene margen de crecimiento en el país. Aunque el formato de tienda de conveniencia ya se consolidó en otras plazas como Chile, México o Colombia, en Argentina todavía representa una fracción menor del mercado. La alta informalidad y los costos de habilitación explican parte de ese rezago.

Abrir 24 horas puede aumentar la facturación mensual hasta un 30%
Sin embargo, el interés de marcas locales por desarrollar esquemas de expansión mediante franquicias sugiere que el proceso podría acelerarse en los próximos años, sobre todo si se consolidan modelos de operación simplificada con baja carga administrativa y servicios integrados.
Bernardini concluyó: «El kiosco del futuro será mixto, automatizado, conectado y con una oferta más amplia. El que logre resolver la operación de manera eficiente y con buena atención va a tener una ventaja clara».
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